Capítulo 34 "Masahiro's Hell (El Infierno de Masahiro)"

109 4 4
                                    

"Duele"

"Para"

"No más"

"Ya no lo soporto"

"Te lo ruego"

"Detente"

Aquello no servia para nada, era mentira que si implorabas aquellas frases aquel sujeto pararía, una mentira más que agregar a la persona que lo había raptado. 

¿Cuantas veces le había mentido y aun así seguía creyendo en sus falsas promesas?  

Tal vez porque o era muy influenciable o muy vulnerable. 

Puede que ambas.

-Ya no llores, prometo no volver a lastimarte-Dijo el otro besando la sien de su hombro mientras este se volteaba y evitaba el contacto.

La pequeña víctima temblaba de pies a cabeza, odiaba las caricias que le eran proporcionadas, odiaba los besos que lo asqueaban pero sobre todo odiaba el no poder odiarlo aun cuando debería hacerlo.

-Esto es por tu propio bien, además es para que por fin tu y yo estemos juntos.

El secuestrador hizo que el otro volteara y así apreciar los iris verdes de su secuestrado. Paso suavemente las yemas de sus dedos en el rostro frente a el lleno de lágrimas, luego le dio un beso suave al inicio pero que al sentir como este se negaba apretando los labios, intensificó el beso logrando hacer que sangraran los suaves labios del de tez lechosa. El pobre chico trataba de quitárselo pero era inútil, el otro lo tenía apresado.

Sus lágrimas seguían saliendo sin parar, sus gemidos que deberían ser de placer eran remplazados por gemidos de sufrimiento y lo que debía ser algo mutuo era algo unilateral.

El chico cegado por el deseo de poseer se separo un instante contemplando a su víctima tal cual y como lo había soñado, empezó a acariciar cada parte de él mientras le mentía al otro, pero esto solo era para excitarlo más pues los ruegos de su secuestrado lo excitaban. En un momento, llego a la zona privada del de ojos verdes y, con lujuria, empezó a darle sexo oral a la par que el se masturbaba. Aun cuando su víctima quisiera no ceder, su cuerpo respondía y en un momento dado llego a correrse en la boca de su secuestrador, el cual no se quedo atrás corriéndose solo un par de segundos después.

Exhausto, el pequeño sujeto se hizo un ovillo apartándose de este el cual le acaricio sus hebras doradas, dejando un suave beso en estas antes de pararse y vestirse.

-Volveré en un par de horas cariño, no me extrañes. No trates de escapar, pues bien sabes que seria inútil, además agradece que me he aguantado y sigues virgen...Por ahora.

El mencionado volteo solo para darle una mirada rota de dolor al otro.

-Yabase...No...-Susurraba con dificultad mientras acariciaba los chupetones y mordidas provenientes de su secuestrador.

-Es cierto, también traeré medicamentos. No te preocupes, porque ahora que solo eres mio vida mía, yo seré el que cuide de ti. Siempre lo fui, lo soy y lo seguiré siendo, ¿O no, Settie?-Dijo Yabase con algo de burla.

Masahiro petrificado por la manera en que respondió el hombre que alguna vez amo vio como la puerta se cerraba al igual que sus esperanzas de ser libre.

Una vez que el otro se fue, el pequeño de ojos verdes se acurruco con dolor en todo su cuerpo sintiéndose sucio porque aunque aun no había cruzado la linea final con Yabase, sabia que no tardaría mucho en hacerlo.

My First Love [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora