Lost Wolf (PAUSADA)

Capitulo 6 - Chocolate

El.-

Me tiro en mi cama nada más llegar a mi cuarto, no puedo evitar que mis pensamientos vuelen hacia ella cada segundo a su lado hace que este sentimiento crezca más, lo competitiva que es, lo deportista, su inteligencia. Me hacen esperar con ansias la mañana para volver a verla.
Sigo perdido en mis pensamientos cuando siento una almohada golpear mi cara, giro mi cabeza para ver de donde provino y me encuentro con mi hermana en la puerta de mi habitación.
-Cierra la boca se te va a caer la baba- se burla de mi.
-Claro como si tú no estuvieras así por Lucas- repliqué.
-Hablando de Lucas voy a salir con el- dice como si fuera lo más normal del mundo, me volteo hacia el reloj de mi mesa de noche y me sorprende ver que ya son las diez de la noche, que rápido paso la tarde solo pensando en ella.
Sacudo mi cabeza para salir de mis pensamientos antes de volver a quedar atrapado en un bucle de pensamientos sobre ella.
-¿Salir? ¿A esta hora?
-Si los de tercer semestre van hacer una fiesta y voy a ir con Lucas así que no me esperes despierto- asi sin más salió corriendo del lugar, a lo lejos pude apreciar el sonido de un auto llegando al garage para despues escuchar a mi hermanita subir al coche.
Pero esto no se iba a quedar así, aún es mi hermana menor y no puedo dejar que se exponga así sin más "pero esta con su mate" ignoro a Sam por que su comentario más que tranquilizarme solo logra que me altere aún más.
Me levanto de la cama, bajo las escaleras y me monto en mi motocicleta, no tengo ni idea de donde es aquella fiesta pero después de unos mensajes con Jem me da la dirección y además me dice que pasará por Kellan para hacerme compañía. Llegó casi al mismo tiempo que los chicos van bajando de su auto.
Mi principal objetivo es vigilar a Liv por lo que mi intención es mantener bajo perfil, pero eso se vuelve imposible pues el 35 por ciento de las personas de aquella fiesta o sonarte de la manada o son lobos de manadas vecinas por lo cual me reconocen.
-Avísenme si vena Liv- les digo a los chicos, cuando de pronto llega a mi ese inconfundible aroma que sabía con certeza sólo podía pertenecerle a una persona y de inmediato examine el lugar en su busca para lograr divisarla en un rincón de la sala con el mismo atuendo de esta tarde con un vaso rojo en la mano y con el brazo contrario resistir los insistentes jalones de sus amigas que al parecer querían sacarla a bailar.
Camino hacia ella olvidando me por completo de Jem y Kellan, una de las pelirrojas me ve acercarme y se lleva a la otra de ahí sin siquiera disimular dejándonos a Luna y a mi solos.
-Hey , como has estado- y en cuanto termino de formular la pregunta me quiero golpear a mi mismo.
-no ha habido mucho cambio en las ultimas cuatro horas- responde como si fuera lo mas obvio del mundo- podemos ir a un lugar con menos ruido.
-Claro- la guié hasta el porche de la casa y nos sentamos en una banca ahora la música era amortiguada por las paredes.
Nos quedamos sentados en silencio quería escuchar su voz pero el simple hecho de estar junto a ella me traía paz, mientras la observaba pude notar que tenia la mirada perdida en algún punto frente a nosotros, parecía realmente concentrada en lo que tuviera en mente.
-Cuanto por tus pensamientos- Digo despertando la de su trance, aunque en realidad si quería saber que pasaba por su cabeza.
Agito su cabeza despertando de su trance tal acción hizo que algunos mechones de su pelo cayera sobre sus ojos y volteo a verme, quería ver esos hermosos ojos verdes así que mi mano tomo control propio y aparte esos mechones blanquecinos colocandolos detrás de su oreja acariciando su mejilla por accidente. Sus ojos se posaron en los míos por un instante antes de apartarse mirando hacia otro lado notablemente nerviosa.
-Em, así que escuche que acabas de regresar ¿A donde fuiste?- me pregunto con la mirada aun en sus pies.
-En varias partes- mi respuesta sonaba a evasiva pero lo cierto era que recorrí gran parte del mundo en distintas manadas buscando a mi mate, buscándola a ella. Pero por obvias razones aun no podía decirle eso y al mismo tiempo no me nacía mentirle.
-Vaya varias partes, cuanto misterio- dijo con falsa intriga- a donde has ido?- preguntó esta ves sonando realmente interesada.
-He estado en Roma, Escocía, Ámsterdam, Kenia, Australia en teoría he estado en los cincos continentes- le cuento mientras a mi mente vienen todos esos recuerdos eclipsados por una idea; no hacia falta ella estuvo aquí todo el tiempo, que estuve fuera por nada, pude haberme ahorrado cinco años de búsqueda en los que estuve lejos de casa, de mi hermana y de ella, si tan sólo hubiera esperado.
-Wow eso es genial, yo nunca he salido del país- comentó llevando su vaso rojo a sus labios tomando un sorbo de, por lo que puedo oler, es vodka.
-Bueno ya tendrás la oportunidad- y así será la llevaré varios lugares si eso es lo que quiere, desde la casa se sigue escuchando la música- quieres bailar?
Ella arruga su nariz y niega repetidas veces, se veía tan adorable.
-No realmente, ni siquiera quería venir, las gemelas me obligaron, no me gustan las fiestas entre semana- y señala a su vaso dándole otro sorbo- pero ya que estoy aquí hay que aprovechar.
-Entonces quieres salir de aquí?- le propongo y parece pensarlo con tal seriedad que me hace creer que pueda declinar la oferta.
-Okey- se encoge de hombros con una sonrisa.
Bajamos los escalones del porche y caminamos hacia mi moto que aparque en la acera de enfrente. Me monto y le paso un casco, ella sube detrás de mi y se coloca el casco. Espero a que se sujete de mi para arrancar pero después de un rato volteo a verla y esta sujeta al borde tractor de la moto.
Sonrió y niego con la cabeza, debí suponer que no me lo dejaría tan fácil. Enciendo nuestro transporte y conduzco sin rumbo por un rato, hasta que me decido llevarla a un mirador a las afueras de la ciudad. Llegamos, apago el motor y bajo ofreciéndole una mano a Luna para ayudarla a bajar, pero solo se quita el casco y baja sin ayuda.
Nos sentamos en una roca viendo las luces de la ciudad en un increíble y cómodo silencio, la roca no era muy grande por lo que nuestros brazos se rozaban y por esa riámonos es que pude notar cuando se estremeció a causa del frío, sin pensarlo me quite la cazadora y la coloqué sobre sus hombros se veía realmente bien con mi chaqueta.
-Gracias- metió sus brazos en las mangas, privándome de sentir su piel contra la mía- como encontraste este lugar? Es muy lindo.
-Suelo venir micho por aquí o lo hacia antes de irme.
-Supongo que debiste extrañar mucho aquí- dice soltando un suspiro- quiero decir yo extraño mi ciudad.
-Como era Portland- preguntó queriendo saber más de ella, sólo espero no lo evada como la última vez.
-Bueno definitivamente no se parecía a Phoenix aquí se ve el sol más segundo y se necesita en verdad el bloqueador solar- se queda callada un segundo- en Portland era más habitual estar en una cafetería bebiendo chocolate caliente o café en lugar de los fríos frappes de aquí- continúa diciendo con una sonrisa en los labios- No había mucho que hacer pero si lo suficiente para no regresar a casa temprano.
De repente se queda en silencio, tal parece que los recuerdos no son del todo buenos, entendible no todo puede ser perfecto, quería sacarla de cuales fueran esos malos recuerdos.
-Bien tal vez aquí no hace tanto frío como para ir a una cafetería- empiezo a decir con una idea en la mente- pero las noches son lo suficientes frías como para invitarte un chocolate caliente, si tú quieres claro.
Y realmente esperaba que quisiera, de sus labios se asoma una tímida sonrisa.
-Claro, digo ya que insistes...