Nunca se sabe que vas a encontrar en esta vida, puedes pasar años buscando el amor, el poder o el secreto de como escapar del dolor.
Estuve toda mi vida perdida hasta que te encontré. Siempre caminando en círculos aún sin saberlo, hundiéndome en el...
Todos mis recuerdos se nublaron y entonces me vi inversa una vez más en aquel vacío inexistencial que lo ahogaba todo borrando mi egoísta felicidad.
El cielo azul me golpeo y la conciencia se fue de viaje junto con la felicidad dejándome atrás en aquel mundo oscuro rodeado de tinieblas...
Del cielo azul celeste cayó una flor, una hermosa flor de inigual belleza, un hada con el corazón roto, sus rosados cabellos se batían rápidamente en un remolino por sobre su hermoso rostro teñido de invierno, tal cual si sobre su piel hubiera habido una nevada , sus largas pestañas rizadas se erguían húmedas mientras lágrimas de cristal escapaban de sus dormidos ojos, nuevamente la joven Haruno Sakura estaba en plena caída libre precipitándose al vacío.
Los aldeanos miraban con ojos sorprendidos como una vez más descendía sin control la kunoichi que había partido a una misión de tiempo indefinido según la Hokage, algunos de sus familiares y "amigos" comenzaban a sospechar que esas misiones y entrenamientos de Sakura no eran lo que la quinta les decía ¿Cómo acababa siempre inconsciente y cayendo del cielo la muchacha?
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La quinta que veía desde su despacho se paralizó ante la vista de su querida pupila cayendo una vez más del cielo envuelta en lágrimas, se movió como un rayo y salió para atraparla en el aire, una vez que tuvo a la muchacha en sus brazos se la llevó a su casa y allí lloró mientras la tomaba de la mano.
La joven estaba inconsciente en la cama que alguna vez fue de su abuelo.
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Era ya medianoche y una mujer rubia de grandes atributos se dirigía a la habitación donde se estaba quedando la ya no tan pequeña kunoichi de cabellos rosados, sus padres habían perdido la relación con ella y estaban enojados de que no se despidiera ni les dijera nada nunca así que Haruno Sakura había pasado a ser ahora una adulta independiente y Tsunade la había acogido en su hogar pues le tenía un gran cariño y eran cómplices en un secreto difícil de creer.
-Pequeña Sakura... ¿Cuando te despertaras? Tenemos mucho de qué hablar-Dijo a la chica mientras acariciaba el rostro de la menor, no había despertado ni dado señales de vida desde hace seis días, Tsunade estaba devastada, el mundo estaba en su contra y todos la interrogaban por la joven.
-Ummm...-Se queja la muchacha mientras abre sus ojos-¿Tsunade-Sama?-Murmuró la joven mientras sus hermosos ojos se abrían lentamente y se adecuaban a su mundo actual.
-Sí ¡SÍ! Estoy aquí Sakura, estoy aquí-Le dijo acariciando sus cabellos mientras la miraba con ojos maternales-¿Sakura por qué regresaste, pasó algo malo?-Preguntó asustada la mayor mientras los ojos ya aguados de la muchacha la miraban dolidos.
-Yo... Yo... ¡Iba a casarme!-Rompe en llanto, un llanto duro, dolido. Quebrado y es incluso peor que la primera vez que la escucho llorar por su regreso-Es-Estaba tan feliz, Madara me lo propuso y, y yo-Su voz se quebró mientras el aire se escapaba de sus pulmones-Mito-chan y Hashirama ya se habían casado, estábamos celebrando todos juntos... Estaban tan felices-Decía perdida en sus lágrimas la muchacha-Estaban tan rotos cuando fui regresada, no quería volver... No quería dejar mi hogar.
