Soy mama!! ... digo papa! soy papa!!

Papá?

Si alguien le hubiera dicho a María que estaría saliendo de su casa para terminar conviviendo con un grupo de personas algo peculiares, posiblemente lo hubiera abofeteado para ver si así se le quitaba lo menzo pero la vida había hecho que tomara decisiones que lo guiaron a conocer a el joven llamado Clay, quien amablemente ofreció dormir en el Templo Xioling después de que este y sus amigo, con los que vivía, descubrieran que vivía bajo un puente, no entendía porque tanto alboroto pero bueno al menos no tenia que preocuparse por la comida y era entretenido ver los entrenamientos de los monjes, como decían que era, tomar el té con el Maestro Fung, oír las historias de un dragón llamado Dojo. Sabia que debido a lo sobre protectora que era su madre tanto ella como sus hermanas no podían alejarse mucho de casa, tantas cosas nuevas para ella, todo seria perfecto si él apareciese, pero no importa cuantas veces regresara al lugar seguía sin aparecer y ya no sabia que hacer.

otra cosa que le molestaba era la cercanía de los hombres, su madre decía que estos solo eran objetos para usarse y proveer alimento, y que eran peligrosos, esa había sido la verdad con la que había crecido toda su vida pero ahora no sabia que pensar, fueron amables con ella, Kimiko era mujer por lo era normal que la ayudara, no? pero ellos.

Raymundo parecía ser el líder del grupo era algo perezoso pero había visto que también era muy bueno para pensar estrategias.

Kimiko parecía estar hipnotizada a su celular hablando con una amiga, pero también era una guerrera hábil y poderosa apezar de su falta de músculos visibles

Omi iba por los mismos rumbos para su pequeño tamaño tenia una fuerza asombrosa y gran agilidad, según lo que este presumía era el guerrero mas poderoso de sus amigos

el Mestro Fung era muy calmado y siempre parecía que decir, se relajaría mas a su lado pero uno; era hombre, dos; la miraba como si supiera sus secretos, pero eso no podía ser si los supiera ya les hubiera dicho a los demás y la hubieran corrido del templo

El dragón Dojo, era la primera vez que veía un dragón, sabia de ellos pero verlos era una cosa diferente había leído que eran grandes y feroces pero Dojo era pequeño y amable, y algo enfermizo? parece ser que tiene muchas alergias al rededor de la semana.

Clay.... como explicarlo, cuando estaba cerca de él se sentía... divertida, su estomago se sentía como si tuviera algo revoloteando en el, quedarse le mirando hacia que su cara se pusiera roja, y a veces se trababa al hablar, le gustaba como era con los animales, le gustaba disfrutar de la naturaleza y era amable y caballeroso con ella.

últimamente notaba que pasaban mas tiempo a solos a veces estaban acompañados pero por X o Y razón terminaban solos, en uno de esos momentos ambos habían terminado con las manos unidas, aun recuerda cunado la enorme pero amable mano de Clay se poso sobre la suya. fue...cálido, ella no quería irse pensaba que si él aparecía tal vez sus nuevos amigos dejaran que el también se quedara y ella no tendría que renunciar a estas nuevas sensaciones y experiencias.

Pero por desgracia pronto descubriría que el destino tiene otras cosas planeadas para ella.

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-ah! Maria buenos días, no es un buen día para un entrenamiento mañanero?

-uahhhh no lo se, el sol aun no sale-

-bueno es como dicen; al que madruga no se le tuerce el árbol-

-que árbol? o.o?-

-no lo se o.o, pero no importa vamos a hacer ejercicio-

- yo prefiero nadar en el lago, si no te importa-

-a esta hora? podrías enfermarte ademas cual es esa obsesión que tienes por nadar?-