Capítulo 3

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Voy de regreso a casa y deje de pensar un poco en Xiomara, el mensaje me a tomado por sorpresa. Me siento algo raro y creo que una vez en casa se convertirá en incomodidad.

Mi padre es una persona "peculiar", porque nunca le gustó que usara el transporte público para ir a cualquier lugar. Es autoritario y muy excéntrico, supongo que lo hace una persona inteligente e interesante para muchos también.

Mi padre se divorció de mamá cuando tenía 8 años, mi hermano casi 6 y mi hermana 3. De cierta manera lo llegue a odiar un poco cuando se fue, pero todo cambió cuando cumplí 12. Comprendía las cosas con más claridad, pues él había quedado bien con mamá, es decir se separaron porque se dieron cuenta que ya no sentían lo mismo. No se fue por otra mujer ni mucho menos, y después siempre nos visitaba, tres o cuatro veces a la semana.

A pesar de todo, creo que volverá con mamá algún día. Como yo lo veo, está claro que después de todo el tiempo que a pasado, la extraña mucho. Es hora que piense un poco, porque sé que el tiempo le ha aclarado sus sentimientos.

Mamá por otro lado, nunca lo olvidó y a veces la veía mirar la foto de su matrimonio. Lo demás ya es algo típico; me acerco, ella hace como que no pasa nada y pasa sus manos por sus ojos; estaba llorando en silencio.

La admiración que le tengo a papá por otra parte, me nació cuando cumplí 14 años. Cuando de la gran empresa que tenía, la convirtió en un imperio. La empresa se dedicaba a compras y ventas de terrenos, casa y departamentos.

Luego papá se uniría a otras cosas también, como a ser dueño de más de un 50% de las acciones de una empresa telefónica; dueño de una aerolínea; dueño de una granja, lo cual era uno de sus sueños; y al final, dueño de una empresa constructora, la cual también operaba dentro de la empresa de terrenos, casas y departamentos. Mi padre, un genio de los negocios.

Llegué a casa y no puedo ocultar que algo de nerviosismo me recorre las venas.

- Roseh hijo, ven a saludar a tu padre - me llama mamá desde la sala.

- Voy mamá. Iré a cambiarme de ropa y bajo enseguida - respondí.

Creo que el tiempo para reunirme con él está siendo forzosamente largo, todo porque últimamente quiero hacer las cosas por mi mismo y tengo vergüenza. Él hizo eso a mi edad, y que yo sea responsable, es algo que sería muy difícil de creer para él después de mi buena reputación que he tenido.

Subo a mi habitación para cambiarme de ropa, me lavo la cara, me arreglo un poco el cabello y bajo. Me gusta estar presentable frente a él.

- Hola papá. ¿Cómo has estado? - digo y me dirijo directamente a papá.

- Roseh, hijo. Bien, espero que tú también. ¿O sólo tu aspecto se ve bien? - responde. ¿Es en serio que va a hacer eso ni bien nos vemos?.

- Nada de eso. Estoy bien... Buenas tardes mamá, hermanos - salude a los demás.

- Me dicen que estás estudiando. No necesitas si vas a estudiar en Universidad pagada - era cierto, "las universidades pagadas", el ingreso estaba hecho, pero yo quería ingresar a una nacional para demostrarle su gran equivocación cuando pensaba en mi.

- Pienso ingresar a tu Universidad papá. Pero yo estudiaré arquitectura - le dije serio y firme.

- ¿Es que ahora los sueños se hacen realidad? - pregunto burlón.

- Pues supongo que no. Solo quiero hacer las cosas bien - respondí serio.

- ¿Y por qué esa carrera? - siguió preguntado.

- Me entretiene. Tú sabes que soy bueno para lo que tú haces. Pero quiero algo que me permita probar algo nuevo - respondí.

- Espero que lo logres. Despiertas orgullo en mi al decir esas palabras Roseh, no me decepciones... Yo esperaba que... - Pauso lo que iba a decir - No nada.

QUIZÁ EN UNA PRÓXIMA VIDAWhere stories live. Discover now