Más que un astro.

prólogo.

Oscuridad, sólo hay oscuridad, la Luna está dejando de brillar y nosotros, como los buenos ignorantes que somos, no nos damos cuenta. El Sol no la está apagando, una sombra recorre su superficie con una intensidad indescriptible. Un nuevo mal se avecina, a apenas unos kilómetros de la Tierra, y cosas que desconocíamos, ahora saldrán al descubierto. Es increíble como en una noche cambian tanto las cosas, y con ello, un suceso que afectará a más personas de las que podemos contar.

El ser humanos siempre ha creído que los temas fantásticos, o todo lo que piensan que es sobrenatural, pues no podemos creer algo que no podemos ver... en su pensamiento la idea de que son historias o leyendas con la finalidad de entretenerse, evadirse de la realidad y también, una manera metafórica para que los niños sean capaz de enfrentarse en el futuro a los peligros más humanos de la vida, por medio de villanos ficticios o situaciones planteadas en los libros que no deberían hacer... Historias que cuando crecen piensan que es irreal al igual que la ilusión y una manera en la que aprendieron de una forma más suave, para poder sobrevivir a los mayores males que recorren en la Tierra: secuestros, esclavitud, guerras, tráfico de personas o drogas, corrupción, etc.

Lo que piensan ahora de que era una manera para la crueldad que tienen nuestro y muchos de sus habitantes, que fueron historias creadas por alguien gracias a su imaginación... Es mentira, nosotros creamos a partir de lo que sabemos según los orígenes de nuestros antepasados o por lo que descubrimos. Al igual que la Tierra surgió por medio de una explosión o por la simple creación de Dios.

La figura de las sombras en los libros o en las películas fantásticas, siempre las tomamos como un motivo de mal por lo que leímos, y que nuestros antepasados se llevaron a la tumba, como un secreto para no provocar un pánico mundial. Es noche se estaba propagando con más fuerza que nunca delante de nuestras narices, y sin saberlo que era gracias a nosotros, las noches a partir de esa comenzarían a ser más oscuras que nunca. La Luna poco a poco perderá su poder celestial, un reino escondido en los cráteres de la misma, tenía una responsabilidad en nuestro mundo que jamás conocimos, ni hubiéramos llegado a imaginar.

La humanidad siempre nos habíamos guiado por lo que decía nuestra propia especie con la denominación de científicos o investigadores, sobre que los sueños se producían en nuestra propia mente cuando dormíamos, pero no era así. Sueños que a veces recordábamos o ideas pasajeras que acabábamos olvidando o ni siquiera teníamos conciencia de ellos.

Pero esto ahora mismo no importaba, pues lo que sucedió aquella noche cambiaría la vida de muchísimas personas, como dije anteriormente. Y nunca pensé lo que sucedería a la mañana siguiente, pues nunca supe apreciar mi día a día ni vivirlo como si fuera el último.