Naachan La Asesina

Capitulo 3: La venganza (parte 1)

La venganza puede ser el postre más dulce que existe pero esta nos destruye lentamente hasta que no quede un solo pedazo de la persona que solías ser. Solo te convertirá en un monstruo y nunca conseguirás placer a través de esta solo momentaneo. Por que ojo por ojo todos no quedaremos ciegos.
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Cuando volví a mi habitación agradecí el hecho de que charlie todavía estaba dormido. -Desearía poder tener tanta paz- susurré -¿Bueno y ahora qué hago?- No todos están muertos algunos están en misión. Debería llamar a tío Raúl, no creo que quede alguna otra opción en este punto. Abrí el segundo cajón de mi mesita de noche tome un celular portátil y una pequeña bolsa.

Salí de la casa y me senté en la entrada. Abri el celular y marque el número de Raul. -Diga...- respondió un voz grave y fría -Raul soy yo Naachan.- le respondí seca -Naachan si estás llamando es porque sucedió algo.- mire al bosque que había enfrente de mi casa - ...- trate de contener mis lágrimas -¡Naachan que susedio!- Preguntó como si me diera una orden pero notaba un poco de pánico en su voz -C..creo que debes volver...- dije con mucho esfuerzo las palabras casi no salían -N..o creo poder explicarte por aqui... por favor vuelve lo más pronto posible es urgente.- fue lo último que dije antes de colgar y tirar el celular al suelo.

Alzo mi cabeza, miro el cielo aún oscuro y sin estrellas -Estamos igual de vacíos ¿No?- tome la bolsa, saque un encendedor y un cigarrillo -Esto me calmara por ahora...- me dije a mi misma mientras lo encendía. Solo me limite a mirar el cielo.

Cuando termine de fumar volví a mi habitación no quería que charlie viera todo este desastre así que antes que despertara. Fui a su habitación y llene un bulto con algo de su ropa. Volví a mi cuarto -Charlie...charlie...- no me respondió -Aun en esta situación y aun sigue durmiendo.- lo cogí en mis brazos y baje al primer piso. Entre al estudio de mi padre y abrí la caja fuerte -Esto debería bastar.- saque mi parte del dinero de la última misión, eran unos 5,000 y los puse en el bulto.

Fui hasta mi auto, dejo a charlie en el asiento trasero y salí de la villa. No podía cuidar de él por ahora y no sabia con quien dejarlo. Solo confiaba en una persona espero que no tuviera problemas en cuidarlo un tiempo.

Cuando llegue a la casa me puse la mochila en la espalda y cargue nuevamente charlie. Toque el timbre
-Espero que me abra...- uno minutos luego la puerta se abrió -¿Quién es?- dijo la somnolienta chica. Cuando me vio se sorprendió -¿Naachan qué haces aquí a estas horas?- me pregunto -¿Esta todo bien?- dijo preocupada mirándome de pies a cabeza. Estaba tan desesperada que no note que aun estaba en el pijama (una camisa grande y pantys) suerte que la camisa era lo suficiente grande que cubría. Pero lo peor era el hecho de que estaba cubierta de sangre de cuando cargue a mi madre y trate de detener la hemorragia en mi padre-¿Podemos hablar adentro?- le pregunté nerviosa a lo cual rápido respondió
-Si claro pasa, pasa...-

cuando entramos a la casa deje en la mesa la mochila y me senté en el sofá con charlie durmiendo en mi falda. -Te tengo que pedir un gran favor sara...- no sabía como reaccionaria. Nunca le había contado que tenía un hermanito menor, de mi familia o lo que era-Claro soy tu amiga para eso estoy para ayudarte.- mire a mi falda y si mas rodeo se lo dije -¿Podrías cuidarlo un tiempo? Se que es mucha responsabilidad si no puedes no tendre problema. Solo es que no tengo con quien dejarlo un tiempo las cosas en casa estan algo...mal- con la última línea se me formo un nudo en la garganta.-No tengo problemas pero ¿Quién es?- pregunto curiosa. -Mi hermanito menor- conteste - Se que nunca te lo había contado.- alzo mi mirada me encontre con sus bellos ojos azules- ¿Crees poder?- pregunté dudativa pero al ver la reacción de sara me calme -Tranquila, yo me encargo.- me respondió calmada y sonrió -Un millón de gracias sara...- me levante y la abraze. La verdad ella si era la única persona en la que podía confiar.