En la mano. Su falda corta enseñaba unas piernas largas y perfectas; su top, muy ajustado, apretada unos senos enorme que oscilaban cada vez que daba un paso.
Cuando la rubia vio a Khali, lo saludó con la mano y sonrió.
-Traigo café- dijo, como si el principe no se hubiera dado cuenta.
Khali se preguntó nuevamente que capricho del destino lo había llevado a aquel lugar. Loque en principio iba a ser un viaje de negocios de tres semanas de duración, se había convertido en un infierno. En primer lugar, su secretario, un joven agradable y eficaz, había tenido que volver a El Bahar porque su madre, había enfermando; en segundo, los hoteles donde se iba a alojar había perdido sus reservas y lo había condenado a dormir en una habitación normal y corriente ; tercero, su reactor se había averiado, cuarto y último lugar,había alquilado un avión
que no tenía combustible suficiente para volar desde los Ángeles a Nueva York y no le quedo mas remedio que hacer escala en el aeropuerto dr salina.
Para empeorarlo todo, la inteligencia de su secretaria temporal era inversamente proporcional al tamaño de sus pechos; y ahora, se encontraba con una novia perdida que necesitaba que la sacara de allí.
La primera semana de su viaje de negocios había resultado un despropósito. Cualquiera sabia lo que le podría ocurrir en las dos restantes.
-nos dirijimos a Nueva York y tenemos asientos libre- le dijo a la novia-. Puede venir con nosotros si lo desea, pero con la condición de que se mantenga en silencio. Si escucho un solo gimoteo, por pequeño que sea, la tiraré del avión en pleno vuelo.
El Príncipe dio media vuelta y se alejo hacia el reactor.
Lesli Nelson miro al desconocido. No se podía afirmar que fuera precisamente educado, pero ni ella estaba en posición de protestar ni tenía derecho a criticar el comportamiento de los demás en aquella tarde brillante y soleada; a fin de cuentas, se acababa de convertir en la reina de las estúpidas.
Solo había cometido dos estupideces verdaderamente graves en cuatro o cinco años; pero por desgracia, las había cometido con unas pocas semanas de diferencia. Su primer error, haberse negado a que la llevara a casa en su avión.
Sin embargo, Lesli nunca habria imaginado que seria pacaz de despegar y dejarla en tierra sin equipaje, sin bolso, sin dinero y sin nada con lo que abrigarse.y teniendo en cuenta que Gerald era su jefe y además su ex prometido, suponía que tambien se había quedado sin empleo. Se recordó que al menos había conseguido que la llevaran y se levantó la falda del vestido de novia para caminar hacia el reactor. Cuando llegara a Nueva York llamaría por teléfono a su banco y les pediría que le enviarán dinero, con lo que resolvería uno de sus problemas; pero no tenía documentos, así que no le darían billete para ningún vuelo comercial. Después, sólo quedaría el pequeño detalle de cancelar la boda, prevista para cuatro semanas más tardes. Mientras subía al avión, se le bajo una de las mangas. Por si su situación no fuera insuficientemente humillante, estaba condenada a llevar un vestido que le quedaba demasiado pequeño.
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rescatada por un principe👑
Historical FictionDeslumbrada por el apasionada principe Khali Khan, Lesli Nelson disfrutaba del cuento de hadas que era su nueva vida como princesas del Bahar.sin embargo, cuando descubrió que el amor y el afecto de Khali era una farsa, se negó a acatar su voluntad.