[CANCELADA] Melty kisses [Kirideku]

IV

Izuku

Ah, sabía que venir sería perjudicial para mí salud.

-¿Que fue eso?.-preguntó el chico de cabello triste.- Eijiro, ¡¿Que se supone que haces?!.

-Es mí culpa, no debería haber venido.-dije con una sonrisa nerviosa.-será mejor que me vaya.

-No, no no te vayas-dijo viniendo hacia la puerta- ¡Eijiro abre la puerta!.

-Creo que es mejor que si me vaya.

-SI VETE.

Señalé a la puerta con una sonrisa chueca.

-Eijiro, le diré a papá cómo te estás comportando.

-Dile, cuando él llegue el marica se habrá ido.

Comencé a caminar hacia la puerta de salida un tanto despacio.

"¿Que tal si no le enseñas?."

Antes de dejar la extraña pelea de,
¿hermanos?, puse las hojas de tarea, el programa de estudio y mis cuadernos allí.

Perdoneme amo y señor de la sabiduría Shouto, no puedo no ayudarlo, mí nota depende de esto.

Cerré la puerta de esa casa y bajé hasta dar con la de la calle.

-¡Ee... espera!-escuché que el chico de cabello triste me llamaba.- por favor no dejes que la actitud de mí hermano te aterre, el no es un mal tipo.

-Está bien, en serio.-dije con una pequeña sonrisa.-dejé los cuadernos y lo que tiene que estudiar así no tengamos que vernos.

-¿Me darías tu número?, quiero que Eijiro se disculpe contigo.

Ah... prefiero que no... seguro kirishima me mandará a matar o algo.

-No quiero causarle más cólera, por favor, déjalo como está, yo entiendo perfectamente por qué está molesto conmigo.-dije rascando mí mejilla.

La verdad es que no sé por que me odia tanto.

Hice una pequeña reverencia y salí de la casa.

Eijiro

-¿Eijiro que se supone que hacías?.-me gritó Tamaki.

-No quiero a ese en nuestra casa.-dije aún encerrado.

-Papá sabrá de esto preguntará por qué necesitas estudiar, acepta la ayuda que te están dando y no seas orgulloso.

En cierta parte, Tamaki tenía razón, pero no sé lo puedo decir, es solo que ese estúpido cara de estúpido es un estúpido, de toda la clase, ¿TENÍA JUSTO QUE SER EL CEREBRITO CON EL QUE NADIE HABLA EL QUE ME LLEVE LA TUTELA?.

Además de que le gustan los chicos, y eso es poco varonil.

-Quizas... fui demasiado lejos.-susurre algo apenado.

-¡Eijiro!.

-Haz la cena Tamaki, hoy te toca a ti.

•
•
•

Desperté de la siesta, olía delicioso y escuchaba un par de personas reír.

Salí de la habitación algo soñoliento, allí estaba papá y mí hermano riendo mientras cocinaban juntos.

Ellos si parecen una familia.

-Oh, Eijiro.-dijo Tamaki mientras revolvía algo, se le notaba molesto.