Monster (EXO, the GazettE)

Capítulo 16

El agua comienza a hacerse presente afuera de la casa, gruño leve y mi hermano chasquea los dedos y sus ojos se tornan azules, haciendo que las gotas de agua queden detenidas en el aire, como si el tiempo se hubiera detenido. Lo miro claramente confusa y suspiro, pues no soy la única que cree en este momento que Su Ho obtuvo los poderes de Tao. El agua regresa a las nubes y gracias a Se Hun estas se van rápidamente, pero la duda aun permanece en mi por lo acontecido, no es nada normal ni en nosotros.

- No soy como Tao, recuerden que controlo el agua- Exclama, como si leyera mis pensamientos.

- Hermano, tengo una duda- Le digo preocupada.

- Dime, ¿En qué te puedo ayudar, princesa? – Responde amable.

- Es que, con eso de que ellos regresaron, ¿Hyo Woo y yo perderíamos sus poderes? – Expreso nerviosa.

- Buena pregunta linda, pero no, ellos automáticamente obtienen poderes iguales, pero no son los suyos oficialmente- Me explica Aoi-. Es como si tuvieran el fantasma de sus poderes, ustedes tienen más ventaja sobre ellos. Los poderes que ustedes tienen desde ese momento son reales.

- ¿podrían recuperarlos? – Pregunto confusa.

- No, porque ya no son suyos.

Suspiro aliviada y pongo una mano sobre las alas doradas que adornan mi collar.

- Su Ho, quería pedirte permiso para llevar a Ha Mi a dar un paseo por el bosque- Le pide Aoi, Myeon lo mira confuso.

- ¿Disculpa? – Le responde con sorpresa.

- Si, llevar a Ha Mi a pasear un poco hace mucho tiempo que no sale de aquí- Insiste -. Nosotros la cuidaremos con nuestra vida.

- Bueno, pero si le pasa algo a ella, ustedes lo pagarán- Afirma tras un fuerte suspiro-. ¿Quedó claro?

- Si, lo prometemos- Dice Kai y me toma de la mano para irnos, mientras los demás están en el primer piso de la casa.

Escucho como mi hermano llama a Se Hun mientras nosotros nos alejamos más de la casa. De la nada, los cinco sacan sus alas, las cuales están perfectamente escondidas en su espalda. Se elevan y comienzan a volar, excepto Ruki, quien me mira y me sonríe.

- Ven, volemos juntos preciosa.

Suspiro nerviosa y comienzo a volar junto a ellos, quienes ríen y bromean durante el vuelo, haciendo esto un poco más divertido. Recorremos el bosque y sus alrededores en el aire, miro a todos y sienten la misma emoción que yo, aquel sentimiento de poder volar, de ser libre; de la nada, llegamos a una mansión que es cubierta por las montañas. Nos detenemos en una de ellas y nos asomamos para no ser tan indiscretos, entonces, vemos como Jimin y su clan apenas están llegando a esta gran casa con una vegetación muerta. Llegamos a la conclusión de que ellos viven aquí y nosotros no teníamos ni la más remota idea de que eso era posible. Y nos damos cuenta de que su pelea con nosotros es mera diversión y no de territorio como ellos expresan y dejan ver con sus fuertes amenazas y diversos encuentros cuerpo a cuerpo. Volvemos a volar y nos vamos más lejos de la mansión BTS y de la mansión EXO – the GazettE.

Kai nos lleva a una montaña aún más alta de la que me aventó Ruki hace bastante tiempo. Me detengo en la orilla de nuevo para ver la altura, son aproximadamente quinientos metros de altura. Trago saliva y volteo, los chicos no están detrás de mí. Respiro hondo y sigo mirando a aquel aterrador vacío, cuya altura no asegura que alguien salga con vida de esto. Alguien me toma de los hombros y me susurra.

- Recuerda usar tu poder, no tengas miedo.

Y antes de que pueda contestarle caigo al vacío una vez más, con esa voz grave y ronca en la mente, lo que me dificultaba más el concentrarme en mis poderes. Miro hacía el suelo mientras la caída me parece eterna la primera mirad, como la vez anterior. Mi caída comienza a hacerse más rápida e intento concentrarme para aterrizar sana y salva, o volar en el mejor momento. Veo algo rocoso y, sin darme cuenta, comienzo a volar por mi propia cuenta. Salgo de entre los árboles y me elevo hasta la altura donde se encuentra la orilla de aquella peligrosa montaña. Los chicos vuelan hacía mi y me abrazan felices, al parecer, Ruki les contó del temor que sufría a caer de las alturas.

- Muy bien, estamos muy orgullosos de ti- Exclama Reita y sonrío.

- ¿En serio? – Pregunto confusa.

- Muy en serio, eres muy valiente- Responde Ruki sonriendo.

- Y todo gracias a ustedes, por confiar en mi a pesar de no ser mi familia de sangre- Digo alegre.

- Pero eres parte de nuestro clan, y eso te hace ser parte de nuestra familia- Me informa Uruha con la misma alegría.

De la nada, se empiezan a escuchar disparos al aire, es cuando nos vamos volando lo más rápido que podemos de vuelta a casa, sintiendo como si mi espalda ardiera en fuego, volteo y tengo dibujado el contorno de mis alas con fuego. Aceleramos más el paso y las alas comienzan a tener plumaje de fuego también. Llegamos al patio y caemos los seis en cuantos escondemos nuestras alas. Reímos y retomamos aire nerviosos. Nos levantamos y les muestro que mis alas son de fuego y nunca lo supe. Las escondo de nuevo y entramos felices a la casa.

- ¿Por qué se escucharon disparos? – Nos Pregunta mi hermano una vez que pisamos el suelo de la mansión.

- No pasó nada, tranquilo- Contesto para calmarlo.

- Retírense, tengo que hablar con mi hermana- Exclama Ho seriamente.

Los chicos que me acompañaron en este nuevo descubrimiento se despiden de mi con un beso en la mejilla, dejando la habitación fría y con dos chicos en el interior de la planta baja. Es entonces que el temor me recorre, el nervio de saber que pasará después de esta discusión