Derek

VI Dualidad

------28 de Octubre 2011------

No he logrado inventar ninguna excusa para faltar a clases y viajar al pueblo para recuperar mi computadora, ni tampoco he logrado planificar la ruta necesaria para conseguir el dinero, cargar la gasolina, pagarle al dueño del bar y volver a la tribu justo a tiempo para realizar la clase actuando como si mi travesía no hubiese existido en lo más mínimo, y es que aquello es lo que más me preocupa. Nadie debe enterarse. Nadie debe sospechar.

¡Es horrible! Todo a simple vista es sencillo. Podría solicitar permiso a Adrian para viajar a la ciudad o cancelar alguna clase. Sin embargo, aún no encuentro una buena razón para difundir con naturalidad y coherencia. Ninguna mentira que pase desapercibida y que nadie pueda relacionar con lo ocurrido aquella noche. Se lo he prometido a Derek.

La clase del día de hoy es bastante peculiar. Los niños están realizando una maqueta de la localidad y parte de sus alrededores con el propósito de ayudar a los nuevos voluntarios durante su inducción. Es divertido ver como todos se organizan para decorar lo que hasta ahora viene siendo el cuartel de "Un Mundo Mejor", mientras que yo estoy sentada junto a ellos recortando unos cartones que harán de banqueta para el hospital.

- ¡Hay que pintarlo amarillo! -exclama Sami al tiempo que se dispone meter la brocha en el tarro de pintura amarillo.

- ¡No! -exclama Himmi con seriedad- El cuartel es azul -sentencia y acto seguida le quita el pincel a su compañero.

- ¡Hey! -llamo la atención de ambos. Es común que entre ellos discutan de esa forma, después de todo al segundo suelen solucionar sus diferencias. No obstante, no quiero que los demás crean que está bien tratarse así entre ellos- ¿Qué está ocurriendo ahí? -pregunto con voz calma aunque ya sé la respuesta.

- Himmi quiere pintar el cuartel azul, pero todos sabemos que sería mejor amarillo como el sol -Sami apunta a la maqueta del sistema solar y su amigo hace una mueca ante la afirmación.

- ¡El amarillo es horrible! -argumenta Himmi al tiempo que lleva sus manos a la cabeza en un gesto de exasperación pueril.

- El azul también es feo -interviene Lewa, quien hace unos segundos estaba pegando el tejado del cuartel con máxima delicadeza y prolijidad-. ¿Por qué no podemos pintarlo de rosa? -propone tomando el pincel con pintura que hace un rato Deka usó para colorear la escuela.

- No lo sé -les lanzo una mirada a todos mis estudiantes-. ¿Podemos? -lo animo a pensar en las propuestas- ¿De qué color deberíamos pintar el cuartel? -agrego mientras me coloco de pie en dirección al pizarrón para realizar una lista de argumentos que defiendan una buena decisión. Esto estará interesante.

- No puede ser rosado por que ya no tenemos ese color... -comienza a decir Sami, pero Himmi lo calla argumentando de que con rojo y blanco mezclados podemos hacer rosa.

- Los demás, ¿están de acuerdo? -pregunto mientras escribo todas esas cosas en el cuadro.

- ¡Sí! -dice un coro de voces que me hace sonreír y felicitarlos por su seguridad.

- Se supone que es una maqueta -aclara Himmi a sus compañeros-. La idea principal es que se asemeje a la realidad...

- Pero las maquetas también pueden ser una representación de lo que vemos -defiende Lewa su argumento-. Lo importante es que todos sepamos que lugar es -saca su lengua en dirección a Himmi de forma triunfal a lo que Deka rápidamente la acusa.

- Entonces, ¡debe ser amarillo! -exclama con voz alta Sami en un intento por defender su color.

Esta será una larga discusión.