Relatos de Nana

Carta a una Madre

"Perdonar"
Pídemelo y lo hago, no me lo pidas y lo haré igual.
El defecto más grande que tengo es olvidar el daño que me causa mucha gente. Lo padezco, lo sufro, lo acepto y sin necesidad de que te acerques a disculparte yo ya te he perdonado, dejándote entrar a mi vida una vez,más a sabiendas que estoy expuesta a que vuelvas a herirme.

A veces he llegado a pensar que en realidad no me duele tanto lo que me hacen. Si no, no podría perdonar tan fácil, no olvidaría tan rápido. He sentido que el dolor es superficial y que en realidad no es que me importes tanto, solo pienso que lo haces.

Hace un par de años mi padre nos dejó.
Unamañana lo vi empacando, tenía el ceño fruncido, sus ojos estaban inyectados en sangre y un pequeño y apenas perceptible puchero se asomaba en la comisura de sus labios. Yo estaba espiándolo detrás de la puerta del cuarto, con confusión por no entender el porqué de sus maletas llenas.

Ese día se fue, y no regresó. Me miró antes de irse, me beso en la frente y luego de susurrar un "te amo" casi inaudible salió por la puerta como alma que se lleva el diablo.

Pero te he perdonado padre, no conocía el porqué de tus actos y aún así te perdoné, tú mismo me enseñaste a hacerlo, y ahora, que conozco tus intenciones te perdono aún mas, y te pido que me perdones a mi. ¿Por qué? No se, solo creo que es más fácil que perdonar a mamá.

"Engañar"
Engáñame,hazlo, estás en todo el derecho de hacerlo, pero antes piensa, ¿cuanto dolor causarás al hacerlo? ¿Será más el dolor al saber la verdad en un principio o será más doloroso con el transcurso de los años?
Supongo que según tú, la segunda opción resultó mejor. No te importó dejarme sin padre, no te importó verme cada noche delante de aquella puerta esperando a ese hombre que nunca llegaría. Te comportaste ajena a mi dolor, a mi esperanza  por tu orgullo.
Maldito orgullo que te ha dominado toda la vida, que no te ha dejado ser libre, ni a ti ni a mí que soy tu hija, que debes velar por mi, por mi bienestar, por mi felicidad.

Una noche, nueve meses antes de saber de mi llegada, luego de una discusión entre mis padres mi madre salió de la casa, enfurecida y herida por las constantes peleas entre ella y papá.
Sin rumbo, con ira y decepción caminó por las calles de la cuidad, vagando en sus propios pensamientos.

Un par de minutos después Acabó en un pequeño y mugriento bar, he entrado un par de veces, nada digno para una joven de su edad y de su estatus. Pero su excusa fue " tenía el corazón roto, No me fije donde entré"
Esa noche, fui concebida.

Un corazón roto te lleva a cometer errores graves, errores que destruyen tu lealtad, tu personalidad, pueden destruirte así como pueden hacerte reaccionar y pensar de una manera distinta.
A mí madre la destruyó, y no solo a ella, a su matrimonio, a su hija, a cualquier chance de tener estabilidad familiar. Un error que ha pagado cada día desde que fue descubierto.

Pero te he perdonado madre, te perdono por haberte metido con ese hombre aquella noche. Por haberle mentido a papá, y por haberme hecho odiarlo por pensar que no volvería por mi culpa. 
Te perdono por haber elegido no contarme y te perdono para que te perdones ti misma.
Esa fue la lección que el padre que conocí me enseñó, el hombre del que te enamoraste, el mismo hombre al que le rompiste el corazón.
Espero que algún día el también te perdone.

Hola, hola.

Si estás aquí y te tomaste el tiempo de terminar el relato te lo agradezco con todo mi corazoncito.
Soy Ana Maria, pero ustedes pueden decirme Nana.
En esta ocasión les traigo mi serie de relatos, la cual he escrito con mucha dedicacion y cariño para ustedes, lectores.
Te invito a que te quedes y nades en mi mar de pensamientos- si te ahogas, grita, iré por ti- y te des la oportunidaz de conocerme a traves de mis relatos.
Puedo decirles que este es mi relato favorito hasta ahora, escribirlo fue muy inspirador y gratificante. Amo escribir sin ninguna atadura y esta plataforma me lo permite. Gracias.
Nos seguimos leyendo.
-Nana