[Nicholas]
Las palabras ‘Eras mi ídolo’ retumbaban en mi mente mientras me hundía en un trago tras otro de whiskey. No recordaba que hora era, cuando quise pedirle un vaso más la mesera me rechazo el pedido y me dijo que ya había bebido suficiente mi vista se nubló volviendo a recordar el rostro de Alice, no pude contener mi ira le pegué con mi mano violentamente ¿para qué? Al rato un patrullero llegó.
—Tendrá que venir con nosotros.
Ordenó con voz autoritaria el policía agarro mis brazos para ponerle un precinto. El policía numero dos agregó.
—haber si eres tan valiente pasando una noche en la comisaria.
—Tengo derecho al menos una llamada ¿no?
Exclamé totalmente borracho ni siquiera podía mantenerme en pie.
—Lo harás cuando lleguemos
Metió mi cabeza suavemente y luego todo mi cuerpo en el móvil al llegar comisaria número once de nueva york, tomé mi celular confiscado luego marqué el primer número que vi.
— ¿Kevin?
Empecé a reírme.
— ¿Quién habla?
Escuché una voz de mujer que se me hacia familiar.
—Habla Nicholas… escucha dile a mi hermano sea quien seas que estoy en la comisaria número once por beber demás y pegarle a una camarera por no querer ceder a mis derechos de cliente.
—Son las tres de la mañana Nicholas, Kevin está durmiendo, deja de bromear.
—No… no estoy…
Me cortó. ¡MALDICIÓN!
El policía numero uno se me rió en la cara y me puso tras las rejas. Fue una de las peores noches de mi vida.
Pasadas las cinco de la mañana no podía dormir por los ronquidos de mi lindo compañero de celda. Sin esperarlo abrieron la celda y me quede mirándolo fijo.
—ya puedes salir amiguito pagaron tu fianza.
—ya era hora ¡y no soy tu amigo!
Casi me enfrento al policía cuando escuché su voz.
—Cálmate o no volveré a sacarte de aquí de nuevo.
Alice estaba parada frente a mí con una coleta en su cabello despeinado y ojeras por no haber dormido. Jamás me lo hubiera esperado de ella después de lo que pasó en la cena de anoche.
—tienes suerte
Ella sonrió.
—Am… gracias—dije incomodo poniendo una mano en mi cuello—Lamento…lo del…
Ella negó.
—Hablaremos de eso en el camino, vamos
Extendió su mano para que la agarrase la tomé y salimos juntos de aquel espantoso lugar.
—No me lo hubiera esperado y mucho menos de ti.
Le abrí la puerta del piloto de su auto rodeé el mismo para subirme pero del otro lado. Aun no había salido el sol y la noche estaba despejada casi oscurecida ella bajo la cabeza apenada.
—Lamento haberte dicho lo que…ya sabes si no te lo hubiera dicho no hubieras estado así.
De su bolso saco un desodorante echándolo por todo el compartimiento mi olor debe de ser nauseabundo.
—Yo no pienso de ese modo—le aclaré corriendo un mechón de su cabello detrás de su oreja—fuiste muy valiente al decirme la verdad. ¿Crees que mi canción solista es una basura con arreglo?
Ella negó sonriendo y vaya tenía una linda sonrisa.
—yo… no quise decirlo pero hiciste que perdiera una parte de mi muy importante ¿sabes?
—Lamento haberte pegado —susurro bajando la mirada— No sé qué me pasa, a veces todo lo que hago me sale mal.
—Te juzgué sin conocerte.
Admitió una vez más con lágrimas en los ojos.
—Sigo siendo el mismo solo que diferente…
—Solo que esa diferencia no te hace ser tú ¿Desde cuándo bebes?
—Desde que me dijiste que ya no era más tu ídolo.
Me miró fijamente.
—Eso pasó hace años.
—Pero aun sigue importándote ¿cierto?
—Mi mama me hizo conocer una realidad fuera de todo eso que creo…que crecí demasiado rápido.
— ¿Qué dirías si puedo demostrarte que sigo siendo el mismo de antes?
Volvió a negar.
—A mi no me tienes que demostrar nada debes demostrarle a las demás personas que no deben perder la fe en ti. Como yo lo hice.
Besé su mejilla lentamente y esta vez no se alejo.
—Lamento haberte desilusionado Alice creí que tomaba bien mis decisiones.
Me miró sonriendo luego acaricio mi mejilla dulcemente.
—Quiero el Nicholas de antes
Murmuró mientras puso en marcha el auto en ese mismo instante pensé en corregir mis errores pero la pregunta que me hacía era ¿Por qué me importaba tanto esa muchacha que apenas conocía?
‘’Ella no era para nada parecida Olivia tenia ojos verdes profundos y su cabello rubio enmarañado sin peinar le daba un estilo único.
No se preocupaba por su apariencia vestía casual sin andar mostrando nada fuera de lo normal tenía un poquito de sobrepeso pero era conforme con él y con ella misma. Y sin conocerla era eso lo que más me agradaba su autenticidad además de lo sincera sabía todo eso sin conocerla no me quiero imaginar cuando la conozca del todo… ‘’
Tenía que averiguar más sobre ella sé que Danielle me ayudará estoy seguro.
