Con mi viejo no se puede hablar. En general, sobre nada, pero fundamentalmente, sobre temas relacionados con el machismo y el feminismo. Él no concibe que un "piropo" sea algo machista. Tampoco cree en las violaciones: "y mirá cómo salen vestidas, con la pollera más corta que una media". "Claro, primero la pasan bien y ahora vienen a denunciar que fueron violadas. Pero la violación no existe. Lo que quieren es fama. ¿Sabés cuánto deben cobrar?" "Si salen a la noche, solas, seguro que algo va a pasar".
Hace poco en mi país se debatió sobre legalizar el aborto. Yo estoy a favor. No es que sea una de esas feministas fanáticas que ataca con todo su arsenal a quien piense distinto, sino que estoy, más bien, a favor de que cada quien haga lo que quiera en el momento que le parezca el más indicado. ¿Querés abortar? Abortá. ¿No querés abortar? No abortés. Pero no obligues a nadie a pensar como vos. Si total, que te practiques la operación (sea por el motivo que sea) no va a influir en mi vida. Punto. En cambio, él cree que todas somos unas "putitas". No puede creer que mi hermana y yo esté os a favor del aborto, o mejor dicho, que estemos a favor de que él y otros trabajadores"paguemos la diversión de una noche. Porque después lo vuelven a hacer y total para ellas es gratis, porque lo pagamos nosotros". Sí. Para él todos los embarazos son buscados, y después las chicas de arrepienten. Pero ya la "pasaron bien" y ahora tienen que bancarse las consecuencias de sus actos. Tiene que corresponder al rol que se les dio de nacimiento: la maternidad. Porque "si tenés relaciones qué, ¿querés que te salga? ¿Un zapallo? Obviamente vas a tener un bebé". Como si no ocurrieran los accidentes: falla de pastillas, de condones, desinformación, creencia en falsos mitos. Recordemos que en Argentina hay mucha gente iletrada, y que a muchas personas no les interesa ir a la escuela. Y muchas otras que sí la hacen no reciben educación sexual, o es de pésima calidad. Entonces, pasan las cosas que pasan. Ojo, no digo que TODOS los embarazos no deseados sean un accidente. Seguro hay también muchas arrepentidas. Pero ellas tendrán sus motivos.
Obviamente, las mujeres tampoco servimos para manejar. Por eso jamás nos quiso enseñar. De hecho lo obligué a que me enseñara pero ambos desistimos al poco tiempo porque no nos tenemos paciencia. Chocamos mucho por nuestros pensamientos y por cosas del pasado que me han llevado a tenerle poco afecto. Entonces, acá estoy, con 22 años y sin saber por el embrague.
¡Ah! Y a no olvidar: la comida siempre a la mesa. Sin importar que hayas llegado recién de trabajar o de cursar. El hombre siempre tiene que tener su cena caliente servida, y justo lo que él quiere, porque si no, te lo come con desgano o picotea sólo unas migas mientas mira el programa de política que a vos no te interesa pero a él no le importa porque es "su momento de descanso".
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Poemas y divagaciones
RandomAlgunos poemas y divagaciones de madrugada. Puede que algunos escritos sean nuevas ediciones de cosas viejas.