Capitulo 4: Between Heaven And Hell

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-¡no eres dios idiota así que suéltame ya!- ataron a yoongi a la cama para luego sedarlo y hacer que dejara de forcejear; namjoon se acercó a él o más bien ella ya que solo le faltaban algunos toques finales y su obra maestra estaría lista.

-shh descansa linda- comenzó a dejar caricia en la larga cabellera que le habían dado en estos últimos meses- falta poco para que seas perfecta- yoongi lentamente se rindió ante el sedante, escuchando las palabras de namjoon y sintiéndose impotente por no poder romperle la cara- y si linda, yo soy dios- beso su cabeza gentilmente antes de irse de la habitación donde dejan a yoongi atado toda la noche sedado para que no despertara.

(...)

-¿Cómo está?- el café entre las manos de seokjin soltaba un pequeño vapor, ya que era invierno namjoon le invito una tasa

-va mejorando, aun no quiero tomar su medicamento pero pronto lo hará, la próxima semana lo trasladaremos a seul para empezar la fase final del tratamiento- la mirada de seokjin era a su café, no quiso levantar la vista para ver la sonrisa de namjoon. Lo hiso, pero jamás espero ver compasión en los ojos cafés de namjoon.

-¿él va a estar bien?- devolvió su mirada al café

-ella seokjin, ella, ahora es ella ¿de acuerdo?- jin asintió sin levantar la vista de sus dedos

-¿Cuándo podre verl...a?- se cuestionó mucho si decir él o ella

-cuando acabemos el procedimiento, recuerda que vivirá contigo y el pequeño namwoo- jin asintió otra vez con la mirada en su taza

Hace más del año que yoongi fue tomado como favor para namjoon el cual jin pidió, convertirlo en mujer no era de sus más grandes ideas o mejores opciones, pero solo dos días después de que nam se llevara yoongi, los policías descubrieron que él había matado al alcalde. Kai al no encontrar a yoongi contacto a seokjin y le dio el dinero que supuestamente yoongi gano por matar al alcalde se había ido todo, kai el negocio y su pequeña mafia, se largaron con el dineral que hicieron a cuestas de yoongi y el solo recibía un 25% de todo eso, que vergüenza, el dinero jin lo uso para pagar todo lo que namjoon utiliza en yoongi; a los tres meses de la primera cirugía, cuando yoongi despertó quería matar a todo y a todos, no han logrado calmarlo desde entonces, desde que descubrió que hacen y que es lo que hacen.

Las condiciones de namjoon eran claras, hasta que el tratamiento no acabe, jin no podrá verlo eso lo hace sentir como una mierda pero era por su bien, por el de ambos. Meses después del primer incidente con yoongi, namjoon le pidió ayuda a jin, el pequeño namwoo fue entregado a jin con cinco años y medio, la hermana de namjoon había muerto y nadie quería la custodia del pequeño, jin lo acepto no iba a dejar a nadie atrás, él sabe más que nadie lo dura que es la vida de no tener a nadie para ti o una figura paterna así que desde entonces namwoo es su pequeño bebe.

Al año y cinco meses, las puertas blancas se abrieron ante los ojos de jin, dejando ver a una linda chica de cabello negro facciones pequeñas y delicadas, una pequeña cintura y una bella sonrisa de goma, estaba sentada en su cama comiendo gelatina y viendo a kumamon en la pequeña TV

Jin estaba llorando cuando "ella" volteo a verlo namjoon entro detrás de el a revisar que todo estuviera bien

-¿Cómo te sientes princesa?- puso una luz en sus ojos para ver cuán dilatados estaban

-genial ¿y tu namjoon?- ella sonrió con ternura, podría derretir el corazón de cualquiera

-mira, el es seokjin el chico del que te hablo tanto.-

-ahh ¿tu novio no?- ella le codeo las costillas con una mirada picara, los mofletes de namjoon se sonrojaron

-no, digo, él, él se encargara de ti ahora en adelante- jin avanzó hasta quedar frente a ella en la cama

-hola- hiso una corta reverencia- un placer conocerlo seokjin- le extendió la mano a saludo, jin lo miro un poco extraño era más pequeña y tenía una manicura perfectamente realizada, y el color negro de sus uñas resaltaba la palidez de su piel. Jin estrecho su mano, ya no sintiendo lo mismo que cuando tocaba la mano de yoongi, porque ese ya no era su yoongi, ahora no sabía ni el mismo que era.

-él se hará cargo de ti yoonji, el será algo así como ¿tu padre sustituto?- la mirada de la chica se centró en namjoon- tómalo así como un tutor o tu mejor amigo, ya que él será tu apoyo de muchas maneras- ella asintió emocionada sonriendo de nuevo- ok tus cosas ya están en casa, aquí hay ropa para que te cambies y salgas al auto con seok jin- namjoon beso su cabeza antes de salir de la habitación junto a jin mientras se despedían con sus manos para que ella se cambiara a gusto.

-¿y que te pareció? ¿linda no?- la mirada de jin estaba perdida en un punto fijo en la pared blanca del pasillo- ¿seokjin? ¡hyung!- jin elevo la mirada perdida hacia los ojos de namjoon

-es... ¿diferente?- jin se abrazó a sí mismo, sentía más frio de lo normal

-¿vas a estar bien?- jin asintió aun perdido en sus pensamientos. La puerta se abrió dejando ver a yoongi...yoonji vestida con unos jeans tenis y un suéter cómodo pero algo marcado a su cuerpo. Su cabello le llega muy por debajo de sus pechos de los cuales namjoon estaba tan orgulloso, ya que tenían el tamaño correcto para su cuerpo y se veían tan naturales y redonditos

-estoy lista- había una pequeña emoción palpable en su hablar, namjoon le indico que siguiera el corredor hasta el fondo que ellos irían después.

-¿Cómo lo hiciste?- le pregunto jin dudoso de su respuesta

-solo...me deshice de yoongi y la hice a ella- ambos veían a la chica caminar por el pasillo, como sus caderas se cotoneaban al caminar. Una última mirada de jin a namjoon le dejo en claro que esa conversación no había acabado- yo los visitare dentro de unas semanas, tengo... algunos asuntos pendientes ok- jin solo asintió para salir de ese lugar que le daba escalofrió

Subió a la camioneta donde la chica ya estaba en el asiento trasero, jin se sentía paralizado ese no era yoongi, y jamás volverá a serlo ya que por el bien del mismo, yoongi, no debía volver.

El camino a casa jamás fue tan silencioso.


Kill Me...¿Lady?  KOOKGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora