The truth Untold

Spoiler

La veía sonreír con uno de sus mejores amigos. Se veía increíblemente hermosa, una flor de las más bellas que pudo haber encontrado en su camino.

Todo marchaba bien, hasta que él apareció. Nunca supo que eran los celos, además ¿porqué tenerlos si era claro que ella lo amaba?

Sin embargo, había un limite para todo. Sus constantes pláticas a solas, sus salidas y la manera en la que se despedían, tan... ¿cariñosamente?

¿Debía prohibirle a él acercarse más de lo normal? O ¿debería expresar sus inseguridades a ella para que se aleje de él?

— Has estado muy callado Nam Joon. ¿Sucede algo?— Cuestionó el castaño frente a él.

Su mirada aunada a la de ella, le hicieron sentir nervioso, inseguro de lo que diría.

Siempre era así, pero jamás como ahora. Temía...perderla, que mirara a alguien más, que pudiera encontrar algo mejor que él.

¿No se suponía que el amor te daba seguridad?

Porqué precisamente, en ese justo momento, no sentía seguridad.  Aquél chico castaño,  admitía,  era en verdad apuesto,  no era ciego, era consciente que si se lo proponía podría tener a su propia amiga tras sus huesos. Y ese era su temor,  que Holly pudiera verlo con otros ojos.

—  No, sigan. Iré al sanitario. Disculpen.

El castaño asintió restandole importancia, mientras ella le miraba de reojo caminar hasta su destino sintiéndose inquieta ante su repentino mutismo.

Pasaron unos minutos y pudo observar,  al regresar, que ella se veía bien junto a aquel castaño,  mucho más de lo que se veía a su lado. Estaba seguro de amarla, le quería al borde de la locura, pero, ¿se encontraba a la altura de su belleza? Ella merecía algo mejor y ese no era él.

Siempre se considero un hombre poco atractivo, mínimamente interesante y tosco en lo que respecta a expresar sus sentimientos. Aquel chico era divertido, atractivo y sin duda, sabría expresar sus sentimientos mejor.

Decidió retomar su camino a paso lento. Analizando su situación,  quizás ella podría ser feliz con alguien como aquel chico,  que le pudiera proteger y le brinde toda su confianza. No como él, que no confiaba en sí mismo.

— Creí que tendría que rescatarte amor. — Expresó la castaña con una sonrisa al verlo llegar.

Nam Joon sólo pudo sonreír, o al menos, intentarlo. Se colocó a su costado y ella rodeo su brazo con fuerza. Su cercanía era como tocar el cielo con la yema de sus dedos. Una corriente eléctrica recorría su cuerpo entero, alborotando aquellas mariposas que el mundo mencionaba cuando te encuentras enamorado hasta los huesos por alguien y ese alguien, era la castaña a su lado.