Mí Madre, tú esposa

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- qué dijiste?

-n-nada- dijo nervioso ante el descuido que tuvo

-Hinata!!, ¿Dónde está?- se escuchaba a el que custodiaba a la pequeña heredera del clan Hyuga, al parecer ella se había escapado de él.

- ¿Por qué te escondes? No quieres ir, cierto?- dijo boruto dándole la mano para que ella saliera de su escondite- sabes que tienes que ir con él- mamá es tan linda- Naruto, la conoces?

- Un poco, es del clan Hyuga- dijo sin interés alguno

- sí, so-soy Hinata- comenzó a ver a aquel chico que la ayudaba a salir de los arbustos, su mano era tan cálida y su rostro tan lindo - como Naruto- sólo se limitó a observar a esos dos peleando, uno porque no entendía por qué lo regañaba y el otro por no ser "amable" con ella

- Qué es ese tono?!- sé que se enamoró de ella mucho después, pero...-

- n-no importa, yo estoy bien- dijo temerosa interrumpiendo su pelea

- sí, lo siento- dijo boruto actuando con respeto, después de todo, ella era su madre, oh bueno, lo será

- Te acompañaremos con tu Guardaespaldas- dijo Naruto, Hinata sólo asintió con la cabeza y ambos se dirigieron hacia esa voz que aún gritaba el nombre de la pequeña

- Vaya!, Da un poco de nostalgia verlos- la imagen que veía era de sus padres caminando uno a lado del otro, con una mano agarrada al otro y una sonrisa en sus rostros al voltearse a ver. Recordó como la escena siguiente le hacía cara de asco en su niñez, en su adolescencia sólo lo ignoraba y ahora lo hacía sentir tristeza, ver a sus padres darse un beso mientras caminaban agarrados de la mano, esos recuerdos de su niñez que nunca olvidaría.

Después de dejar a Hinata ambos volvieron al árbol, sin ni siquiera recordar de qué estaban hablando.
Naruto le pidió entrenar, pero boruto no estaba en condiciones de hacerlo, el estar ahí le consumía mucha energía y al volver ni siquiera sabía qué consecuencias tendría en su cuerpo, eso le asustaba, pero le asustaba aún más estar ahí, afrontar la realidad del futuro.- Aún tengo tiempo- se repetía esas palabras mientras veía a un Naruto animado con el kunai que él mismo le regalaría mucho después- ¿qué hago aquí? Sólo estoy intentado evadir mi realidad, tarde o temprano tendré que regresar, dejé a mamá y Himawari solas, debo regresar pero... quiero saber más y sólo me quedan dos días antes que me quedé sin la marca

Pasaron el día hablando de ser un ninja, boruto de vez en cuando le contaba una anécdota de su padre a Naruto, él escuchaba con mucha atención, esas historias le hacían sentirse parte de la familia, como si tuviera un hermano mayor, además, eran uzumakis y eso lo hacía lo más cercano que tenía a una familia

- Mi padre nunca se rindió, porque él nunca retiraba sus palabras,ese era su camino ninja

- su camino ninja?

- Y tú tienes el tuyo, serás un Hokage muy poderoso, todos ellos te respetarán, pero sabes qué es lo mejor? Que tendrás a muchas personas apoyándote, créeme porque tú...- boruto puso su mano en los hombros de Naruto- Nunca retiras tus palabras

A Naruto se le iluminaron los ojos y una sonrisa apareció, por fin tenía una amigo, uno que creía en él. No sé estaba burlando, estaba animándole a ser el mejor y a cumplir su sueño.

Pero todo ésto le hacía recordar a Boruto y a veces recordar duele

-boruto, éste fue mi camino ninja, ahora te toca seguir el tuyo- dijo Naruto al mismo tiempo que ponía sus manos en los hombros de su hijo

- Y nosotros estaremos ahí para ver en lo que se han convertido,ambos son mi adoración

- oye, deja un poco de amor para mí- dijo el consentido de Naruto haciendo reír a su bella esposa

- claro que sí, también hay para ti, Naruto-kun- Hinata se acercó a él, le dió un beso en la mejilla mientras lo abrazaba.

Himawari observaba con devoción esa escena, le encantaba ver a sus padres tan enamorados, la hacía suspirar y esperar un amor igual de bonito, mientras Boruto observaba con un poco de vergüenza, ver a su padre ser tan infantil ya no era una sorpresa para él pero cada vez que escuchaba decir "El séptimo es tan serio" "El héroe de mundo ninja debe ser tan serio y maduro", realmente sólo hablaban por hablar.
Naruto podría ser el ninja más fuerte fuera de casa, pero dentro era un niño mimado por su esposa, niño que cuando hacía algo "malo" le temía a su esposa, él decía - todos le temen a una esposa enojada, tú mamá puede ser tan linda pero cuando enfurece es de temerle- y vaya que sabía que era de tenerle, ambos Uzumakis le temían a su madre y hermana.

- Espero esto nunca acabe - dijo Himawari

Boruto volteó, vio a su hermana sonriendo aún observando la escena de sus padres

- pero ya terminó - y una lágrima recorrió su mejilla- porque él murió

Y ahí estaban, Naruto y Hinata viéndose a los ojos, sonriendo y demostrándose que se amaban

-dile a tu madre que la amo...

Mirada al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora