Creando amor

Fumikage y Tsuyu

Tokoyami Fumikage compartía su vida con alguien más. Cada día de su vida, cada minuto, cada segundo, nunca estaba solo. Dark Shadow era su eterno compañero. De pequeño, lo había odiado: le daba miedo a los otros niños y era muy burlesco con los demás, incluso hiriente, hacía que la gente no quisiera acercarse a él. Nunca fue bueno haciendo amigos.  Eso lo habría transformado en un chico muy solitario, de no ser por el hecho de que no estaba solo ningún segundo del día. 

Cuando entró a la U.A. fue un descubrimiento, ninguno de sus compañeros estaba asustado de él ni de Dark Shadow, todos eran amigables con él e incluso podían interactuar con Dark Shadow. En la U.A. conoció la amistad, e incluso más. 

Asui Tsuyu tenía la personalidad más extraña que había conocido en una chica. Era protectora de sus amigos, casi maternal, quizás eso se debía a que era la mayor de sus hermanos. Era valiente, nunca la había visto realmente asustada de nada, podía mantener la calma y pensar en los pasos que debía seguir para ganar, porque además, era increíblemente fuerte. Probablemente, no había un quirk más versátil que el suyo en toda la escuela; por otro lado, detrás de esa calma inalterable, había una lengua afilada, ella nunca se cortaba al momento de decir lo que pensaba, sobre todo si veía que alguien estaba cometiendo un error. Lo más extraño era que siempre estaba cómoda cerca de Dark Shadow, y no parecía importarle que básicamente, estar cerca de él era como estar cerca de dos siameses que nunca podrían separarse. 

Era una chica linda. Fumikage no era el tipo de chico que evaluaba a la chicas o se preocupaba de esas cosas, pero si había notado algo: podía describir a las chicas de su salón como chicas guapas o lindas. Yaoyorozu y Ashido era chicas guapas,  que destacaban donde sea que iban, pero Asui, Uraraka, Jirou eran chicas lindas, su ternura y su imagen angelical era lo que más sobresalía. La verdad, se sentía un poco mal por no poder decir algo sobre Hagakure. 

En realidad, hasta ahí llegaba su capacidad de fijarse en las chicas, nunca había pensado realmente en el amor o en como sería sentirlo. 

Hasta que se dio cuenta que su corazón se aceleraba un poco cuando veía a Asui entrar al salón de clases o cuando ella le hablaba, usualmente demoraba más en responderle porque las palabras no salían de inmediato, o cuando se preocupaba porque las prácticas de Asui solían ser más peligrosas. No se sentía de esa forma con el resto de sus amigos. 

No estaba seguro de qué significaba. 

— Eso quiere decir que te gusta, Fumikage, se supone que deberías saber estas cosas— le dijo Dark Shadow un día al salir de clases, mientras caminaba de vuelta a los dormitorios. 

— ¿Es así? Nunca me había gustado alguien antes, así que no sé como debería sentirme— respondió algo irritado Tokoyami. 

Dark Shadow se extendió hacia al frente para observar su rostro.

— ¿Sabes? He escuchado a los humanos decir que se siente como si esa persona te robara el aliento. 

— Eso es biológicamente imposible— respondió secamente Tokoyami. 

— No tienes gracia— respondió Dark Shadow claramente decepcionado. Luego, su expresión se iluminó como si hubiera tenido una idea— ¿Qué tal esto? Imagina que ella saliera con alguien más ¿Cómo te hace sentir? ¿Te alegrarías como su amigo? 

Fumikage frunció el ceño automáticamente.  

¿Con quien podría salir Asui? Últimamente la había visto bastante cercana a Midoriya y a Kirishima porque sus prácticas habían sido juntos. Se imaginó si saliera con alguno de ellos. Debería sentirse feliz ¿No? Son sus amigos. Imaginó a Asui tomada de la mano con otro chico, riéndose con otro chico, besándose con...