Burn it down [Bucky Barnes 40's]

Capítulo 1

"Su caminar es como un trago de whisky; ordenado y fuerte y lleno de propósito, y muchos subestiman su golpe"  

El aire entraba y salía de mis pulmones rápidamente, no estaba asustada, estaba ansiosa. En este momento entrabamos a una de las bases donde supuestamente nos darían nuestros uniformes pero no tenía pensado hacer eso, me iría derecho al laboratorio, aquel del que había escuchado rumores de un hombre alemán que daba segundas oportunidades y realizaba experimentos como todo un científico loco, justo lo que necesito en este momento. Alguien tan descabellado como yo. 

-Presiento no se encuentra bien- susurro Peggy señalando mis manos que subían y bajaban el cierre de mi chaqueta, un tic que tenía al igual que mi madre y que se había intensificado cuando ella se fue. 

-Son solo nervios

Asintió levantando ambas cejas, no lucía como si se hubiera tragado mi mentira, la chica era demasiado perspicaz pero no preguntó nada más. 

-Si esperan una cálida bienvenida pues no la tendrán, vienen a la guerra no a una peluquería- "saludó" un coronel mientras que entraba a la habitación donde nos encontrábamos- Mi nombre es Coronel Phillips, soy el que está al mando aquí, el encargado de recibirlas y el que les mostrará su habitación ¿Alguna pregunta?

-¿Qué se le pasó por la cabeza a sus padres al ponerle coronel?- le susurre a Carter a la vez que sus labios se curvaban en una sonrisa

-Pésimo intento de chiste- respondió 

-Solo intento hacerte reír para intentar convencerte de que me cubras para escapar, ya sabes, muchos dicen  que la mejor manera de ganarse a una mujer es haciéndola sonreír. 

Negó levemente siguiendo a nuestras compañeras quienes iban en busca de habitaciones y trajes ajustados.

-Jamás he oído ese dicho, Tess

-Pues ahora si

Volvió a sonreír y asintió levemente, señalandome una habitación con la puerta abierta a unos pasos de donde nos dirigimos.

-Suerte, Williams 

Al pasar por la puerta entre y la cerré rápidamente, claro que ahora no tenía ni idea a donde ir, venía de otro continente como se supone que sabría donde se encontraba el laboratorio.

-¿Hola?

Giré, una niña de más o menos doce años, rubia y con un rostro angelical me miraba esperando una respuesta.

-¿Es tu habitación?- pregunté

-Eso parece- respondió- ¿Quién eres?

Suspiré, qué carácter.

-Me llamo Teresa Williams, necesito que me ayudes para buscar un laboratorio donde se encuentra un científico alemán. 

La niña pareció pensar su respuesta antes de decirme algo