Te quiero así, despeinado, desaliñado y distraído, te quiero aunque no lo sepas, ni quieras saberlo
Te quiero, adoro tus pestañas largas y lisas, tus lunares numerosos, tu moretón en tu cuello echo por tu violín, producto de largas horas estudiando.
Te quiero, a ti, a tu despreocupado andar, a tu rara combinación de ropa, a tus bromas extrañas. A tu perseverancia e incluso a tus extraños estados de ánimo.
Chico, si algún día te enteraras, nuestra escasa convivencia sería un desastre.
Tengo miedo a decirte cuantas cosas provocas en mi