⁀➷capítulo 2

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"Mierda! No lo encuentro, me voy a matar!" Momo exclamó, mientras hurgaba dentro de su mochila, buscando su preciado diario.

"Tranquila, es muy probable que solo esté en tu habitación, segura que lo trajiste a la escuela?" Chaeyoung trató de tranquilizarla, mirándola un poco preocupada.

"Si, si estoy segura. Estuve dibujando esta mañana en clase!"

"A ver, deja de gritar que las personas nos están mirando" Jeongyeon dijo. "¿Qué es lo peor que podría pasar? No es como que alguien vaya a saber que es tuyo"

"Me importa porque es mi diario! Hay muchas cosas privadas que no quiero que nadie sepa!"

"Okay, vamos a buscarlo..." Jeongyeon respondió, rendida.

Las chicas recorrieron todos los lugares a los que fueron en ese día, hasta buscaron en el canasto de las cosas perdidas, pero no encontraron nada.

"Creo que es hora de irnos..." Momo dijo en voz baja, no queriendo delatar sus ganas de llorar pero no pudo contenerse y un par de lágrimas corrieron por sus mejillas.

"Ey, está bien. Lo encontraremos" Chaeyoung la rodeó con sus brazos y acarició su cabello, intentando calmarla sin saber exactamente que hacer ya que solo había visto llorar a momo una sola vez en su vida y fue cuando se hicieron amigas.

Chaeyoung se encontraba jugando a las muñecas con su mejor amiga Jeongyeon cuando escuchó un llanto, a lo que se dio vuelta y se encontró a la niña nueva recién llegada de Japón llorando mientras su maestra la regañaba. Cuando la maestra se alejó, ella no dudo en acercarse a la otra niña.

"¿Qué es lo que pasa?" Preguntó con la cabeza ladeada como un cachorro.

"E-Es que estaba jugando a la peluquería y-y-" Momo no pudo terminar la oración, rompiendo en llanto de nuevo.

Jeonyeon también se le acercó pero esta soltó una carcajada al notar el cabello de Momo.

"¿Qué le pasó a tu flequillo?" Jeongyeon preguntó, aún riéndose.

"Intenté jugar a la peluquería y me corté el cabello! Pero creo que no salió tan bien..."

Chaeyoung también soltó una risita al notar el flequillo desaliñado y desparejo de la niña nueva.

"Chae, trae las tijeras, yo arreglare este desastre" La mayor de las tres niñas ordenó.

Y así es como nació su amistad, que creció con los años, haciendo al trío inseparables.

momo is a loser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora