Mi vida como un elfo nórdico (Versión Extendida)

Emboscada Nocturna

En la noche, un guardia escuchó un ruido extraño y decidió acercarse para averiguar que era. En ese momento, apareció una sombra tóxica, lo atacó y el elfo escapó estando envenenado por la sombra. Avanzó lo que más pudo a las puertas del castillo y avisó inmediatamente a los soldados de la puerta para que así llegue el mensaje a la Reina Freyja y envíe algunos soldados con nosotros para pelear en contra de las sombras. Entre nosostros estaba Gandalf, el Gran Mago, quien nos protegió con su magia en contra de las sombras. En el otro lado, entre las sombras se encontraba Agandaur, un fiero enemigo que quería conquistar este mundo. Al darse cuenta que eran muy pocos en comparación con nuestra armada, decidió retirarse inmediatamente diciéndonos estas palabras:

-Esto no ha acabado aquí Gandalf y compañía. Prepárense para la gran guerra que decidirá el destino de este mundo-.

Al escuchar estas palabras decidimos en mejorar lo posible para poder derrotar a Agandaur en la batalla final. Volvimos al castillo y nos organizamos para la guerra que se avecinaba. Estábamos a una semana del futuro de este mundo por medio de este evento inesperado. Danny y yo estábamos nerviosos y ansiosos a la vez al saber que íbamos a participar en una batalla muy importante para el futuro del mundo élfico. La Reina Freyja pidió ayuda a dos reyes cercanos al reino suyo para que puedan ayudar lo más pronto en la guerra que estaba a horas de comenzar. Danny y yo nos reunimos en un cuarto junto con Tyrande Whisperwind, la reina de Darnassus ubicado al noreste de Alfheim, y Elendil, el rey de Gondor ubicado al noroeste del mismo. Ahí decidimos la estrategia que íbamos a usar cada uno y el grupo que comandaríamos para la guerra que se aproximaba.