¡¡Que la guerra por el mundo Nórdico comience!!

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Después de tres días de arduo entrenamiento, el día llegó. Cada legión se preparó y se puso en posición. Estábamos a dos kilómetros de distancia entre cada bando. Todos corrímos con el fin de luchar y arriesgar nuestras vidas por el futuro de este mundo, así que comenzó nuestra estrategia: Gandalf comenzaría con un gran escudo de un kilometro de distancia alrededor nuestro. Esto nos daría ventaja parcialmente sobre los soldados sombra de Agandaur ya que, con solo tocar el escudo, se desintegraban al instante. Agandaur estaba tan enojado que no quería que se repitiera lo mismo de la última vez, por lo tanto, envió a un hombre sombra llamado Cömrunt el cual tenía demasiado poder como para destruir el escudo el cual funcionó y Gandalf sorprendido nos dejó el resto en nuestras manos. Esta guerra se parecía más a un juego de ajedrez ya que se trataba más de estrategia y evitar tener muchas bajas. Con el escudo destruido, Agandaur atacó fieramente y mató a cuarenta de nuestros soldados sumando a casi todos los de la caballería de Elendil sobrando diez de ellos los cuales se retiraron por el momento. Tyrande al ver lo que hizo Agandaur, se enfureció tanto que lo atacó directamente con su magia y habilidades de arquería. Ellos dos estaban peleando una feroz batalla mientras que Elendil y yo fuimos en contra de Hjörvard. Era un nuevo enemigo que ni la reina Freyja conocía. Al parecer era la carta bajo la manga de Agandaur lo cual ciertamente era demasiado fuerte para mí pero por suerte estaba junto a Elendil y me sentía seguro peleando a su lado ya que habíamos practicado nuestra coordinación en batalla durante el periodo de descanso. Esta batalla fue demasiado épica para mí, ¡Era mi primera vez viviendo una escena así en toda mi vida! Nosotros tres luchamos sin para hasta quedar exhaustos sin que ninguno de nosotros ceda la victoria. Entonces, se me ocurrió hacer un último movimiento. Le susurré a Elendil sobre aquel ataque combinado que practicamos durante nuestra coordinación de ataques. Mi espada tenía un poder que emanaba fuego de ella mientras que la de Elendil emanaba truenos y al juntarlos, creamos un rayo de fuego y trueno el cual atravesó el torso de Hjörvard y lo hizo cenizas. Después de unos segundos de descanso, un soldado sombra aparece de la nada, le atraviesa la espalda a Högni dejándolo en el suelo y muriendo instantáneamente. Intenté soportar la pérdida de aquel gran soldado y amigo que hice durante las prácticas y las reuniones estratégicas y fui en busca de aquel soldado sombra que lo asesinó. Había sido un soldado un poco más fuerte que los normales pero no fue problema para mí. Después de matar a aquel soldado, fui a reunirme con mis demás compañeros para obtener la victoria. Gandalf, junto con su magia, ayudó a eliminar una quinta parte del Ejército Sombra.

Mientras tanto, en otro lado del campo de batalla, Danny estaba en peligro. Cömrunt fue en busca de él y lo atacó con todo su poder. Danny intentó defenderse pero no podía hacer mucho estando en una batalla mano a mano siendo un arquero. Lo único que tenía para defenderse, en ese aspecto, era un cuchillo. A lo lejos lo ví peleando con Cömrunt y decidí acercarme a ayudarlo. Cuando estaba cerca, él cayó al suelo e iba a morir por un último ataque de Cömrunt. Lo ví con una cara de miedo y esperanza que alguien lo salvara de la muerte y me decidí lanzándome enfrente de él y cruzando mi espada con el hacha de Cömrunt para salvarlo. Danny tomó la oportunidad de salir de ahí y preparó su arco y flecha para apoyarme en la lucha contra Cömrunt. Mi espada era una gran oponente para su hacha sombra. Mientras yo peleaba, Danny comenzaba a dispararle en sus diversas articulaciones para debilitarlo y esperar el momento preciso para darle un flechazo en la cabeza y terminarlo de una vez por todas. Seguí peleando con él y en aquel momento que bloqueo un fuerte ataque de Cömrunt, hago perder el equilibrio de él y Danny aprovecha el instante para dispararle y matarlo.

La batalla más importante estaba casi por terminar, Tyrande y Agandaur estaban luchando ferozmente según sus propias habilidades. Ambos estaban demasiado heridos y nadie se atrevía a acercase a ellos. Nosotros seguimos peleando contra los soldados sombra y al parecer ellos no tenían fin. Detrás del bosque seguían saliendo cada vez más y más soldados, esto parecía algo interminable. Mientras seguía peleando, recordé las palabras que me dijo Gandalf al estar conversando a solas con él después de la reunión estratégica:

Gandalf: "Hijo, recuerda siempre esto. La única manera de vencer a todo el gran ejército de Agandaur, es destruyendo su fuente de poder; es decir, él mismo."

Recordando esas sabias palabras me abrí paso por el campo de batalla informando a Danny y a Gandalf de ello. Gandalf me dijo que estaba muy ocupado con el ejército para poder apoyarme, así que me fui con Danny directamente en contra de Agandaur. Lo emboscamos mientras peleaba con Tyrande y ella nos dice:

Tyrande: Que hacen aquí? Esta es mi batalla.

Danny: Deja tu orgullo a un lado y déjanos apoyarte!

Yo: Sí!. La única manera de acabar esta guerra es matarlo a él y entre los tres podremos asegurarla.

Tyrande: Está bien, apoyenme en lo que puedan.

Y así, los tres continuamos la batalla en contra deAgandaur posicionándonos en distintos ángulos alrededor de él. Cada uno atacódistintas partes de su armadura. Danny atacó sus piernas, Tyrande el torso consus flechas y yo sus brazos con mi espada de fuego. Lo atacamos con todo lo queteníamos hasta dejarlo completamente cansado y arrodillado en el suelo.Aprovechando la oportunidad que se presentaba, decidí terminarlo con un cortede espada en el cuello que era el unico lugar desprotegido de su armadura,poniéndole fin a la vida de Agandaur. Después de eso, nos dimos cuenta que lossoldados sombra comenzaron a desaparecer y lo que había dicho Gandalf eracompletamente cierto!. Tyrande, Gandalf, Danny, los soldados y yo nos reunimos de regreso a Alfheim y les conté la mala noticia:

Yo: Amigos, soldados y compañeros, los he reunido para informarles del deceso de nuestro querido rey de Gondor, Elendil, quién luchó ferozmente a mi lado en esta guerra que acaba de terminar. Lo iremos a buscar en el campo de batalla para darle su respectiva ceremonia...     

Mi vida como un elfo nórdico (Versión Extendida)Where stories live. Discover now