Mensajes de aprendizaje

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Una semana completa pasó pero seguían sin haber avisos sobre la reanudación de las actividades escolares por lo que acepte la oferta de Minho y decidí irme con ellos ya que no solo seríamos los seis ya que Fernanda y Pamela igual fueron invitadas y ellas también irían.

-Debo arreglar mi maleta si no quiero estar sola- pensé mientras terminaba mi desayuno para después lavar lo que utilicé y dirigirme al baño ya que me daría una ducha.

Entibié el agua y al meterme a la ducha pareciese que todos los males por los que he estado pasando se van. El agua recorría mi cuerpo destensandolo por completo logrando así una relajación ligera. Al salir enrollé mi cuerpo en la toalla al igual que mi cabello, me coloque la ropa y comencé a guardar lo que me llevaría en la maleta incluyendo productos de cuidado personal, una que otra foto con mi madre y amigas, y demás cosas que según yo eran necesarias.

-Se me ha hecho tarde- mencioné por lo bajo al ver el reloj, tomé mi bolsa la cual traía mis llaves, mi teléfono, cargador, cartera, etc. y bajé rápidamente para después abrir la puerta no sin antes dar un vistazo a lo que era mi nuevo hogar y al fin cerrar la puerta detrás mío.

Al tomar el taxi me dirigí a un café donde decidimos vernos ya que no sabíamos la dirección de los chicos. El taxi no tardó en llegar a aquel lugar, al bajar mi equipaje me percate de que nadie estaba ahí por lo que tomé asiento mientras bebía un latte macchiato. No tuve que esperar mucho tiempo para que alguien llegara.

-Perdón por el retraso- menciono una voz que conocía desde hace años.

-No te preocupes Fer- mencioné mientras le ofrecía una sonrisa relajada aunque triste.

-¿Qué tomas?- tomo asiento a mi lado y en cuanto solté la taza me arrebató la misma para darle un sorbo.

-¡Oye!, Ese era mio- no pude disimular mi puchero el cual al parecer era muy notorio por la risa de Fer -¿Quieres uno?.

-Si, pero yo lo pagaré- me devolvió mi latte mientras pedía uno igual pero de la nada volteo a verme -¿Cual le gusta a Pamela?- su cara se mostraba incrédula.

-Sinceramente no lo sé pero yo digo que le pidas un capuchino- ella asintió con una sonrisa y pidió la bebida de Pam la cual se hizo presente justo cuando le entregaron las tazas.

-Este es tuyo- mencionó Fernanda poniendo el capuchino en el lugar que segundos después tomaría Pamela.

-Gracias, ¿Cuánto les debo?- sacó su cartera de la bolsa de mano abriendo la misma mientras sacaba unos billetes.

-No, no, no, así está bien- bloqueé los billetes dejando algo sorprendida a Pamela la cual guardo las cosas no sin antes dedicarnos un "gracias".

En unos pocos minutos los chicos llegaron en tres autos lo cual se me hizo extraño puesto que yo solo conocía dos de ellos. Todos ellos nos saludaron gentilmente y nosotras a ellos.

-¿Les ayudo?- Key sonrió viendo las maletas.

-No es necesario- deje el dinero de todo lo que habíamos consumido en la mesa levantándome para tomar mis cosas.

-No seas aguafiestas- sin que yo lo deseara Key literalmente "robó" mi equipaje llevándolo al coche.

Yo solo camine algo molesta y sorprendida hacia aquel auto el cual parecía nuevo, roce con los dedos la carrocería sorprendida ya que en mi familia nunca ví un Mercedes-Benz ya que son muy caros y para nosotros era un lujo inecesario.

-Es lindo, ¿No?- Taemin apareció sin que yo lo deseara mientras se recargaba en el carro.

-Si, muy lujoso para ser verdad- aquella sorpresa no se iba de mí.

-No del todo- Key se incorporó con nosotros.

-No familia jamás tuvo un Mercedes por más "barato" que fuera ya que para nosotros ese dinero nos servía para la despensa o regalos o viajes- explique mi vida ya que ellos ven las cosas un poco distintas.

-Ya veo, tampoco mi familia tenía para esos lujos pero ahora que puedo comprarlo por qué no tenerlo- Key sonrió de una forma tan formidable que me dió a entender que hay que dejar el pasado de lado pero sin olvidarlo para seguir haciendo lo que deseamos sin tristes recuerdos.

-Me alegra que tengas para hacer de tu vida lo que siempre deseaste- un sonrisa no tardó en salir al ver a Key.

-Gracias, ya suban- Key se dirigió al lugar del piloto y Taemin al lugar del copiloto por lo cual me acomodé en la parte trasera sorprendiendo me aún más del interior lujoso de aquel carro.

-Ya nos vamos- Key grito hacia la dirección de Minho el cual solo alzó el dedo pulgar y arrancamos.

Un Sueño Hecho Realidad. Taemin SHINee Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora