¿Zelig?

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Después de aquella notoria satisfacción el silencio se había vuelto parte del lugar hasta que aquella voz logró disiparlo a tal punto de eliminarlo.

-Seguramente se estarán preguntando qué es éste lugar, bueno pues...- aquella voz fue interrumpida por una voz provinente de fuera la cual fue totalmente ignorada para así continuar -como decía este lugar es una clase de búnker y cómo siempre se preguntarán para qué, este búnker fue elaborado por los mismos nazis siendo demasiado resistente incluso para una bomba nuclear, ustedes fueron traídos aquí gracias al aviso de mi mano derecha Yang Gaunt el cual informaba la posibilidad de un ataque por agentes Rusos- se escuchó claramente como inhalaba algo parecido a un cigarrillo.

-Señor, ¿Por qué los Rusos atacarían Corea?- la voz cautelosa a la vez que curiosa de Jonghyun se hizo presente en la sala.

-Buena pregunta, los Rusos llevan años queriendo atacarnos pero sus armas no son tan poderosas como las que nos administra Corea del Norte y Japón, todo comenzó desde las épocas de las monarquías en las cuales una hermosa reina rusa quería unir territorio con el rey de Corea la cual aún no estaba dividida en dos, aunque bien se sabe los dos entablaron una relación se habla en cada país de un lado, el lado de Corea cuenta como la reina engaño al rey para poseer todas sus pertenencias por lo cual fue arrestada, pero por el lado de Rusia se cuenta que la reina solo quería protegerlo pero gracias a un traidor todo se dió a conocer al rey el cual injustamente la mando a la guillotina. Ambas partes tendrán sus razones pero nosotros no guardamos un rencor hacia ellos y de hecho esa historia sé a ido olvidando pero por su parte tienen un rencor demasiado grande con nosotros por lo que buscan una guerra- su voz sonaba agotada, aburrida e incluso poco desinteresada aunque no perdía aquel tono grave característico.

Otro impacto logró escucharse en la parte superior solo que ahora más lejano como si ese lugar estuviera mejor protegido que todo el búnker en sí. Aquel hombre se levantó de su asiento estando de espaldas a ellos, dió un inhalo al puro que traía apagando lo por completo para después caminar hacia ellos mostrando de esta manera su rostro. Era un hombre de tez blanca muy bien conservado, ojos azules como el mismísimo océano sin razgo alguno de ser asiático, alto de aproximadamente 1.90 de altura, barba corta de días con tonos grisáceos y en su mayoría negra al igual que todo su cabello, su mirada podría intimidar a cualquiera y sin duda alguna era un hombre demasiado atractivo.

-Sé el nombre de cada uno de ustedes, no deberían molestarse por presentarse sin embargo veo que ustedes no me conocen por lo que debo presentarme, mi nombre es Zelig Horst Gert y es un placer conocerlos- aquel nombre sonaba muy exótico por lo que los chicos quedaron anonadados por obvias razones, Zelig se acercó de forma segura a ellos tomando de los hombros a (TN) la cual sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral al tacto, mientras ellos avanzaban una mirada extremadamente molesta los seguía sin perderlos de vista. Todos los empleados abrieron el paso dejándolos pasar sin problema alguno, tan distantes estaban de sí que no se percataron de cómo llegaron a aquel pasillo el cual los llevaría a una sala fina que ocultaba varias sorpresas.

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Espero esta historia les esté agradando. Para el día de mañana tengo planeado realizar un pequeño maratón con al menos tres capítulos, espero no ocurra ningun inconveniente para realizar tal acción.

Sin más que decir me despido con este capítulo el cual espero tenga apoyo, ya saben voten y comenten si así lo desean.

Nos leemos luego. ^3^

Un Sueño Hecho Realidad. Taemin SHINee Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora