"You and I" ¿Una historia Interminable? [EDITANDO]

Capitulo 30. Rosa de chocolate

M: Ay qué mono, si yo ya sabía que ahí había amor

S: Lo sé, lo sé, llevas meses diciéndolo

M: ¡Pero es que tenía razón!

SR: Ya María me ha quedado claro

M: Vale. Así que estuviste hablando con Carlos...

SR: Sí y sinceramente lo vi fatal, parecía haber estado llorando, estaba triste,avergonzado,arrepentido... No sé un Carlos totalmente opuesto al que conocemos que va rebosando alegría y gastando bromas a todos y además se le notaba que lo que decía era verdad, se veía la sinceridad en los ojos y se notaba en la voz que no era una historia inventada sobre la marcha.

M: Lo sé tía y no me gusta ver que lo está pasando mal, ya sabes que no puedo ver a nadie sufriendo, pero es que me ha hecho mucho daño.

SR: Pero a ver María es humano, comete errores y a demás el daño te lo has hecho por no haberte parado tu a escuchar la verdad

M: No espera, si quieres aquel día me quedo allí en su casa con los dos a tomar el té

SR: No María, no es eso pero, joder, han pasado ya casi tres meses y mira como sigues, podríais haberlo aclarado antes

M: Pero estaría igual de hecha una mierda que ahora

SR: Estás así porque te da la gana, si lo perdonaras estaríais felices y juntitos

M: Pero es que Sara, es difícil

SR: Yo solo te digo lo que hay

M: Lo sé

SR: Bueno, me tengo que ir

M: Vali

La acompañé hasta la puerta, le di un abrazo y dos besos

M: Me alegro mucho de que por fin estéis juntos

SR: Muchas gracias y yo espero que lo solucionéis

M: Ojalá

SR: Bueno ya hablamos

M: Adiós

SR: Adiós

Cuando se cerraron las puertas del ascensor me puse a recoger la casa a ritmo de los 40 Principales con Álvaro Reina mientras pensaba en todo lo que me había dicho Sara, en verdad él me había hecho daño pero me hago yo más daño a mi misma que el que me hace él. Debería perdonarlo, pero me va a ser muy difícil.

*Ding,dong*

¡La puerta!

Voy a abrir la puerta escoba en mano y me encuentro con Carmen

C: Holis

M: Buenas tardes, ¿Dónde te has metido toda la mañana?

C: Haciendo las compras, así que ayúdame a guardar las bolsas

M: Voy

Estuvimos guardando todas las cosas hasta la hora de comer, que hicimos pasta y cuando ya habíamos comido y recogido la mesa Carmen me da una rosa amarilla de chocolate con una tarjetita.

C: Es para ti me la he encontrado en la puerta

M: ¿Y me la das ahora?

C: Cuando me he acordado

M: Vete a mirar lo de tu memoria porque eso es signo de vejez

C: ¿Me estás llamando vieja?

M: Sep, eres una vieja

C: Solo soy mayor que tu 3 meses

M: Vieja

c: Ahora verás 

Y empezó una carrera por todo el apartamento que acabó con un tropiezo de Carmen a cámara lenta, se comió todo el suelo mientras yo me reía en toda su cara, se empezó a reír ella también. Cuando ya nos tranquilizamos cogí la rosa y la tarjetita, pero en ella no ponía nada, aún que sabía perfectamente de quién era