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Pasaron dos semanas desde mi primer pelea con Zack, cada día era peor, parecía que lo único que sabia hacer bien ese inútil era molestar. Mas específicamente, molestarme.

Todos los días él hacia alguna broma y, obviamente, yo no me quedaba atrás.

No me considero una "chica mala" pero si de algo estoy segura es que no pienso dejar que me pasen por encima.

No otra vez.

Si el muy idiota piensa que me rendiré sin siquiera haber empezado, está muy equivocado.

- Johnson todavía no has visto nada... - susurre para mi misma.

(...)

Estaba en deporte, el profesor nos había mandado a dar 15 vueltas al campo.

Que suerte que tenemos resistencia.

¿Y tú quien eres?

¿Quien voy a ser? Tu conciencia, idiota.

Okey... lo que faltaba, ahora hablo conmigo misma.

Rodé los ojos internamente.

Sin darme cuenta ya había corrido la mitad de las vueltas y, para suerte mia, no me cansaba.

En un momento pase por al lado de Abby que parecía un zombi por la manera en que trotaba.

Me acerque a ella con una mueca. Se veía cansada. Demasiado cansada.

Se nota que no es de deportes.

En eso estoy contigo misteriosa voz interior.

- ¿Estas bien Abby?

- Fenomenal. - dijo casi sin aire.

- Pues... no te ves muy bien. - le hice una sonrisa que, estoy segura, pareció mas una mueca.

- Si no fueras mi amiga te mandaria a la mierda. - me dijo con la sonrisa mas falsa que vi en mi vida

- Me dueles - dije mientras me secaba una lagrima imaginaria.

Ella simplemente me ignoro y corrió un poco mas rápido para sacarme de encima pero yo la pasé.

Una vez terminadas mis vueltas me senté en el banco a descansar y tomar un poco, mientras veía a los demás correr.

Se los notaba cansados. Bueno a las chicas por que los chicos estaban en el equipo de football americano y, para ellos, esto no era nada.

A penas me vieron los chicos terminaron sus vueltas rápido para no dejarme sola y vinieron conmigo.

(...)

Ya era la hora de salir y con mis amigos quedamos para ir a mi casa a pasar el raro.

En el camino fuimos a comprar 3 cajas de pizza, la gaseosa ya la tenia, y seguimos el camino.

Apenas llegamos subieron a mi habitacion y Ryan se quedo abajo para ayudarme a subir los vasos y platos.

Decidimos planear alguna venganza por la broma que me había hecho Zack ayer y rápidamente tuvimos unas cuantas ideas.

La broma de Zack fue poner en mi casillero una bomba de pintura, manchando así todas mis cosas, - sigo agradeciendo que tenia los libros en mi mochila - obviamente yo me enoje y jure venganza.

Las bromas van a ser dos:

* La primera va a ser MUY usada, para que piense que ya esta.

* La segunda va a ser mas original, él ya va a pensar que la primera broma fue la venganza y no se la va a ver venir.

Somos unas diablillas.

Concuerdo contigo voz interior.

Después de pensarlo un rato, con los chicos decidimos que la primera broma iba a ser parecida a la que me hizo él, agregando a la pintura una bomba de olor.

La segunda, por otro lado, va a ser mas complicada pero no imposible.

- Entonces quedamos así ¿no? - preguntó Ben con una sonrisa malvada en el rostro.

- Ya quiero verle la cara de imbecil cuando terminemos. - dije sonriendo haciendo que los demás asientan copiando mi acción.

- ¿Cuando las hacemos entonces?- Isa estaba mas sonriente que el resto, parecía odiar de verdad a ese chico.

- dejemoslo para dentro de 2 días para planearlo mejor ¿les parece?

Todos asintieron rapidamente.

Ay Zack, que mal te veo.

Te declaro la guerra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora