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Zack

- ¿Me recuerdas por qué estamos aquí?

- No podemos dejar las cosas así. - respondo - Esa princesita nos está dejando en ridículo.

La última broma que recibimos nos dejó la reputación por el suelo, si las cosas seguían como hasta ahora la fama que nos costó años construir se irá en menos de un año.

Las luces de su casa estaban apagadas, no había ni una sola prenda, todo estaba saliendo como lo planeamos.

Entro primero, mi mejor amigo Alex me sigue de cerca. Se que no me va a dejar solo en esta, estamos juntos desde los 3 años. Fuimos los típicos nenes que se hacen amigos apenas se ven y ahora somos inseparables, todas las bromas las hacemos juntos y si uno cae el otro también.

Colocó la escalera apoyada en la pared y empezamos a subir hasta llegar a la ventana de la princesita que tenía como vecina.

<< ¡Era tan tonta que no le ponía seguro!>>

Entrar fue fácil, lo difícil fue seguir con el plan después de la imagen que tenía enfrente.

Su hermosa cabellera castaña le tapaba el rostro, ese rostro que enojado se veía tan bonito que daban ganas de enfadarla más seguido, su cuerpo boca abajo me daba una fabulosa vista; vestida solamente con unos shorts miniatura que apenas le tapaba el trasero y una musculosa ajustada que resaltaba su bella espalda.

- Zack - susurro Alex, no me había dado cuenta que me quede mirándola - Dale! no tenemos tiempo para babear por el enemigo.

- ¿Babear? hablaras por vos, yo solo miro lo fea que es.

- Si si como digas - su sonrisa burlona no lo abandonaba - Apurate que se va a despertar.

Volví a mí y seguimos el plan tal como lo planeamos, vaciamos su shampoo y acondicionador en unos frasquitos que trajimos de casa.

<< Porque malos y bromistas pero no tontos, nos irá bien esto >>

Rellenamos el shampoo con decolorante capilar y el acondicionador con tintura verde. Si tenemos suerte el decolorante llegará a hacer efecto antes de que se lo saque.

Recogemos todo y nos vamos por donde vinimos, tratando de hacer el menor ruido posible.

Cuando llegamos a casa me largo a reir mientras me tiro a la cama, Alex hace lo mismo.

Creo que, de lejos, esta es la mejor broma que hicimos. Para las mujeres el pelo es lo más importante, ella no es la excepción.

- Quiero ver su cara mañana - la sonrisa no se me va del rostro.

- Mejor dicho su pelo - se carcajea Alex - Brooke no se lo va a poder creer.

Cada uno se va a su cama (hoy Alex se queda a dormir) y solo puedo pensar en la cara de mi vecina y enemiga: Brooke Miller.

Te declaro la guerra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora