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— ¿Que te pareció el hotel? –pregunto Aidan, mientras conducía y ponía atención a la carretera.

— Es extraordinario, me encanto, espero algún día poder trabajar en algún lugar así. –exprese soñadora.

— ¿Que estudias? –pregunto curioso.

— Negocios internacionales, dentro de dos años me graduó. –respondí orgullosa de mi misma.

Ninguno de los dos sabíamos a que se dedicaba el otro, solo habíamos charlado sobre información estrictamente escénicas y no habíamos preguntado nada más. Y la verdad me gustaría poder saber qué había estudiado Aidan y conocer cómo había hecho para llegar tan lejos, pero no quería parecer entrometida preguntándole.

— ¿De verdad? Por qué yo también estudie eso, para poder hacerme cargo de la cadena de hoteles.

— Creo que al fin tenemos algo en común.

— Tal vez tengamos más en común de lo que piensas. –me respondió, mientras sonreía seductoramente– Cuando hagas tus prácticas profesionales puedes contar con hacerlas en alguno de mis hoteles.

— Muchas gracias de verdad, será un gran honor hacerlas ahí. –respondí con una gran sonrisa. Estaba muy feliz por que tendría donde hacerlas y tal vez podría hasta trabajar en alguno de sus hoteles.

▫️▫️▫️

El resto del fin de semana se había ido volando, y con ello también la semana de clases. Era viernes, estaba esperando a mi amiga, sentada en una de las bancas que había en el patio delantero de la universidad. Había sido una semana emocionante y ahora estaba más tranquila por que había pagado mi semestre,  incluso hasta había alcanzado a comprar todos los materiales para clases. Aidan me había dado más de lo que habíamos acordado, lo había rechazado pero dijo, que era por qué había sido una excelente compañía y se había divertido mucho.

— ¿Por que tan pensativa? –pregunto una voz masculina muy reconocible.

— Pensaba en muchas cosas en realidad. –le respondí a Oliver, quien ahora estaba sentado alado mío.

— ¿Esperas a Ney, cierto? –pregunto.

— Si, ya tardó mucho.

— Hablé con ella en el pasillo y le dije que me debías una plática pendiente, así que se ha ido a su casa, espero y no te molestes.

— Pues tengamos esa platica pendiente. – respondí tomando mi mochila para colocármela en la espalda.

Oliver y yo caminamos una cuadra hasta que llegamos a un café cerca de la universidad, el cual tenía un estilo algo rústico y bastante sofisticado. Buscamos una mesa disponible y nos sentamos, unos minutos después una chica se acercó a tomar nuestras órdenes para después irse.

— Bien aquí estamos. –le dije a mi amigo.

— Espero y no te molestes, quiero que sepas que enserio me preocupo por ti, por que me importas muchísimo Shaleen. –hablo seriamente mi amigo, mientras colocaba sus antebrazos sobre la mesa– Se que todo eso que hiciste con salir con extraños fue por necesidad, pero la verdad me preocupe muchísimo por ti cuando no llegaste al siguiente día.

>>Como amigo que te aprecia muchísimo, necesito que me prometas que no volverás a salir con Aidan o con algún otro tipo así como lo hiciste, estuviste de suerte que ambos sujetos fueran buenos, y no te pasara nada pero algunas vez te vas a topar con un demente y yo no quiero que nada malo te pase.

Sugar HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora