Sugar Hearts

28

Al siguiente día, le mande un mensaje a Mitchell, para poder reunirnos. Habíamos quedarnos de vernos al siguiente día en el mismo restaurante de la vez pasada.

El día se paso rápido entre la universidad, ayudando a mi madre con los quehaceres y en hacer mis tareas.

Así que ahora me encontraba sentada frente a Mitchell, observándolo nerviosamente.

— Pensé mucho sobre lo que hablamos la última vez. —hable– Quiero que seas parte de mi vida.

Sus ojos se llenan de lágrimas, Y me regala un gran sonrisa. Toma mi mano por encima de la mesa y le da un apretón.

— Muchas gracias hija, no sabes lo feliz que me haces. —dice con la voz entrecortada.

Sonrió al escucharle llamarme hija, siempre me había imaginado poder escuchar aquellas palabras.

Después de comer, fuimos por un helado y fuimos a un parque cercano, hablamos durante algún par de horas sobre nuestras vidas. Aquel hombre era encantador, me sentía muy feliz.

Ahora tenía un gran novio, a mi padre y a mi familia. Jamás me había sentido tan feliz.

Cuando el sol comenzó a ocultarse Mitchel, decidió que era hora de llevarme a casa. Así que me llevo en su automóvil hasta mi casa.

— Estoy realmente feliz de que me permitas ser parte de tu vida hija. —habló el hombre desde su asiento.

— También estoy muy feliz.

Nos despedimos y entre a la casa. Cuando entre me encontré con el esposo de mi madre y mis hermanos haciendo sus tareas. Salude y me dirigí a mi habitación.

Cerca de las diez, mi teléfono sonó indicando que tenía una llamada de Aidan.

* Hola —hable una vez que conteste el teléfono.

** Hola cariño. –habló Aidan— He llegado al hotel.

* Me alegro que ya estés allá. Espero que hayas tenido un buen viaje. —hable.

** Si, fue un buen viaje. —me respondió— Por lo poco que se, las cosas están aún más complicadas de lo que me habían dicho.

* Espero que puedas resolver pronto el problema.

Hablamos un rato más sobre nuestro día, de había alegrado de saber que Mitchell era ahora parte de mi vida. También había bromeado sobre que la proxima ve que viese a mi padre lo llamaría suegro.

▫️▫️▫️

El resto de la semana pasó rápido entre la universidad y tratar de conocer mejor a mi padre.

Aidan había dicho que regresaría mañana, pero había recibido un mensaje muy temprano donde decía que tenía que quedarse unos días más debido a que las cosas se había complicado.

También había recibido una invitación de mi padre para ir a conocer a su familia, quienes según mi padre estaban muy ansiosos por conocerme.

— ¿Creen que debería de ir? —le pregunte a Oliver y a Sidney.

Nos encontrábamos sentados en el césped debajo de uno de los grandes árboles de la universidad.

— ¿Te sientes lista para dar ese paso? —me respondió mi amigo con otra pregunta.

— Creo que si. —redondo algo dudosa.

— Si te sientes lista pues hazlo, y si no dile a tu padre que aún es pronto. —aconsejó mi amiga.

También estaba el asunto de mamá, aunque no me había dicho nada sobre estar incómoda con el asunto de tratar a Mitchell sabía que en el fondo lo estaba. Así que no sabía cómo tomaría saber que podría ir a conocer a la familia de Mitchell.

— Lo pensaré hasta el final del día. —les dije pensativa.

— Así que, dinos Oliver. —habló Ku amiga— ¿Que haremos el día de tu cumpleaños? —pregunto con emoción.

— Saben que está haciendo mucho calor estos días.—Respondió– Tal vez podríamos rentar una casa cerca de la playa con una gran piscina o algo así y tener una gran fiesta.

— Eso suena fantástico. —exclamó mi amiga.

— Estaría genial–hable con emoción— Hace tiempo que no salimos de fiesta juntos.

— Entonces está decidido. –exclamó con alegría.

— Nosotros te ayudaremos a preparar todo. —le dije.

Pasamos el resto de nuestro poco tiempo libre hablando sobre la fiesta de Oliver y más cosas que necesitaríamos.

Mientras iba para mi casa, le envié un mensaje a mi padre diciéndole que me encantaría conocer a su familia. Su respuesta llegó en menos de cinco minutos diciendo que pasaría por mi el domingo cerca del medio día.