Lo Mejor Que Me a Pasado... (NaLu)

Two.

-Parece que nos veremos de nuevo, mamá.-

Cerré mis ojos, suspiré, tomando el valor suficiente. Y por fin lo hice.

Me aventé desde la azotea.

Esperé sentir dolor, pero no, no sentí nada. Es más, ni siquiera sentí la caída, el viento chocando contra mi cara... Nada.

-N-No-

Al escuchar ese dulce llamado abrí los ojos bruscamente regresando a la realidad. Ella había evitado que me suicidara. Sus brazos alrededor de  mi torso con un firme agarre a la vez que enterraba su rostro en mi espalda.

-¿¡Porque me detuviste!?- Grité desesperado, perdiendo el control -¡Déjame! ¡quiero morir!-

-¡P-Por favor! ¡n-no lo hagas!- Se aferró aún más fuerte hasta el punto de encajar sus uñas en mi carne con el propósito de no dejarme escapar -¡N-No tienes porque hacer algo así!-

-¡Cállate! tu no tienes la menor idea de... No sabes nada de mi.- Agaché la mirada, lágrimas traicioneras comenzaron a salir cual cascada. Empañando mi vista -Ya no aguanto Lucy, estoy harto de vivir. ¡Ellos tienen razón! nunca debí de haber nacido. Soy una escoria de ser humano y mi actitud es un asco, por eso mi madre está muerta, por eso no tengo amigos, por eso mi padre me abandonó, por eso estoy solo...-

Callé durante un segundo para pasar la saliva, refrescando mi garganta.

-Así que, suéltame para que termine con este sufrimiento. No tengo nada que hacer en este mundo, solo soy un estorbo-

-No me importa lo que digas, no te soltaré-

-¿Porqué?...- No entendía, no la entendía en lo absoluto.

-...-

-¿¡Porqué estás aquí!? ¿Porqué diablos me detienes!? ¡Vamos, dime porqué!-

-P-Porque yo se que no eres un estorbo, ¿acaso crees que tu madre quería que acabaras así? puede que tu padre los haya abandonado pero ni tú vida ni la de tu madre terminó allí, no por un bastardo que no supo valorar a ambos. Ella decidió quedarse con los pies en la tierra sabiendo que tenía un hijo, que necesitaba de su amor, cariño y apoyo para salir adelante. No eligió lo que le pasó, ni fue culpa tuya ni de ella, simplemente el destino así lo quiso.-

Suspiró. La sentía sollozar por detrás, ¿porqué lloraba si no tenía nada que ver con ella?

-¡Así que por favor no seas tan cruel y duro contigo mismo! se que no me conoces, ni yo a ti, pero por favor déjame hacerte compañía. ¡Prometo ayudarte!-

-¿Lo prometes?- Algo en esta chica me hacía creerle, tal vez solo quería aferrarme a algo, pero sus lágrimas y palabras sonaban sinceras.

-Te lo juro, no te dejaré solo...- Recargó cómodamente su cabeza sobre mi espalda. Sentí como ensanchaba su boca en una amplia sonrisa -Si te soy sincera no se porque estoy haciendo esto, me gusta ayudar a la gente cuando está en problemas, siempre e sido así pero en parte siento que... Debo de estar a tu lado.-

Mi corazón pegó un brinco.

Con extremo cuidado aparté sus manos, dí media vuelta bajando del barandal. -¿Enserio?-

-Si- Dijo en un débil susurro.

Me acerqué a paso lento. Delineé sus mejillas con las yemas de mis dedos, admirando el rostro de un ángel.

-Eres hermosa...-

Ante mis palabras se sonrojó intensamente y mordió su labio inferior, Dios. Miré su boca ansiando probarla, quería descubrir cuál era su sabor.

El corazón comenzó a latirme con fuerza, deseando salir de mi cuerpo. Decidí no darle tantas vueltas al asunto y sin más, la besé.

Lo más sorprendente fue que ella me correspondió. Quise profundizar más el beso así que la tomé de las mejillas e introduje mi lengua en su cavidad bucal, su saliva se mezclaba con la mía y nuestras lenguas parecían estar en una feroz y sensual batalla.

Nuestros labios parecían estar hechos el uno para el otro, pues encajaban a la perfección. Soltó un pequeño gemido y me separé despacio.

Me abrazó de nuevo ocultando su rostro rojo en mi pecho -L-Lo siento.- Se disculpó con la respiración agitada por el reciente ajetreo. Negué con la cabeza.

-No te disculpes fui yo quien te besó, no si fue por el momento pero no pude resistirme. Desde que te ví me pareciste muy linda y... Creo después de todo soy yo quien debería disculparse, perdóname Lucy, por ser un salvaje.-

Rió por mi último comentario.

-Ahora yo te pido que por favor no te disculpes, yo también pienso que eres muy lindo además de que cada vez que te veo mi corazón empieza a latir como loco. Creo que me gustas Natsu... Y mucho.- Con sus brazos enredados en mi cuello me besó.

Mordió suavemente mi labio inferior mientras me acariciaba el cabello, yo no lo pensé y le correspondí  tomándola por la cintura.

Tan siquiera han pasado unas horas de conocernos pero...

"Yo también quiero estar a su lado"

Actualizado.