Forever Young ★ Jenlisa

Capítulo 5

Cuando la luna y las estrellas salen

Una castaña se encontraba acostada sobre su cama, dentro del mundo de los sueños, pero un pequeño quejido salió de sus labios, haciendo que viajara al mundo de las pesadillas.

Lisa se removía incómoda sobre su cama, pequeños quejidos salían de sus labios de vez en cuando, un grito salió de su garganta al despertar, la chica tenía la respiración acelerada, pero sentía dolor, un dolor que no había sentido hace mucho tiempo.

La ventana se abrió haciendo que se alarmara, pero al ver que solo se trataba de Jennie hizo que su cuerpo se relajara y corriera hacia ella dándole un fuerte abrazo.

— ¿Lisa todo esta bien? —preguntó preocupada sintiendo el cuerpo de Lisa, el cual se encontraba temblando un poco.

—Si—respondió, su respiración se había relajado en el instante en el que abrazó a Jennie.

— ¿Tuviste una pesadilla? —Lisa se sorprendía de lo bien que la conocía. La menor movió la cabeza hacia adelante aceptando lo que Jennie le había dicho. —Bueno, no te preocupes, ya estoy aquí contigo.

—En la mañana me asusté, pensé que alguno de mis hermanos te había encontrado.

—No te preocupes, me fui temprano para que eso no pasara—mintió, no quería que Lisa se preocupara en algo que no tenía caso.

—Ahg—un pequeño quejido salió de los labios rosados de Lisa.

— ¿Esta todo bien? —preguntó Jennie, la menor levantó un poco su suéter rosado dejando a la vista una pequeña cicatriz.

—Sí, todo está bien.

Jennie tomó el brazo de la menor y besó la cicatriz en la canilla de la chica, Lisa sonrió.

— ¿Pero por qué te dolió?

Lisa se encogió de hombros, hace meses no tenía pesadillas y de igual forma hace meses le habían dejado de doler sus cicatrices.

Una puerta cerrándose alarmó a ambas chicas.

— ¡Lisa, soy yo! —gritó una voz femenina.

—Mi prima Minnie—susurró Lisa.

—Nos vemos después—se despidió Jennie dejando un beso en la frente de Lisa para después salir por la ventana.

(...)

— ¿Dónde estabas? —preguntó Jisoo viendo a la castaña sentarse junto a ella—te perdiste la clase de danza, y tú nunca te la pierdes.

—Tuve algo que hacer.

Jisoo suspiró, Jennie había estado rara desde hace días, ya no le contaba nada, no le contaba que hacia ni a donde iba, y no es que tuviera la obligación de hacerlo, solo que siempre lo hacía, ahora todo rondaba en Jennie llegando tarde de donde sea que vaya con su misteriosa amiga.

La clase empezó, Jennie se encontraba perdida en su mundo, realmente no tenía ganas de ninguna clase, solo quería irse y ver a Lisa mientras sus hermanos estuvieran en la universidad, pues estaba cien por ciento segura de que ahora Kunpimook estaría con Lisa todo el tiempo.

—Señorita Kim—habló el profesor, Jennie levantó la cabeza. — ¿Se encuentra bien? —la castaña se dio cuenta de que pequeñas lágrimas caían de sus ojos. — ¿Quiere retirarse?

Jennie se paró tomando su bolso y salió del salón corriendo. Jisoo salió detrás de ella.

— ¡Jennie! —gritó la pelinegra.