—Carlos .. detente.. —dije entre besos—. No.. no estoy preparada.. —articulé y él, lentamente, se separó de mí
—. Lo siento..
—No te disculpes, fui demasiado rápido.. pero no sabes lo feliz que estoy al haber oído esas palabras. —Sonrió. —Te necesito a mi lado.. —Lo abracé.
—Jamás me separaré de tí, estaré a tu lado pase lo que pase. —Correspondió al abrazo— Te amo _____..
Luego de esas hermosas palabras, caímos rendidos a la cama, el aún con sus fuertes brazos rodeándome por la cintura y yo con los míos sobre su pecho.Finalmente el sueño me invadió y allí me quedé, durmiendo... a su lado.
(...)
—Vamos al Pub esta noche —Sugirió zayn.
—Ustedes no irán a ningún lugar ésta noche, ¿Vale?. No quiero que les ocurra nada, ese lugar es peligroso, hay desde drogadictos a violadores. —Dije interponiendome en la conversación que tenían los chicos.
—No ocurrirá nada, preciosa. —Carlos besó mi mejilla, mientras que zayn y Alan nos observaban atónitos.
—Antes de continuar con el tema, ¿Qué demonios sucede aquí? —Habló Alan y sentí el tacto de Carlos sobre mis hombros— Oh, son novios.. —Sonrió pícaro.
—¿Q..Qué? ¡No! —Negué nerviosa.
—Algo así.. —Respondió Carlos .
—¿Iremos? —Insistió zayn.
—¡Que no, joder! —Exclamé— podrían salir lastimados y Carlos , no digas nada, siempre ocurren cosas horribles en lugares como esos, llenos de apuestas y alcohol.
Dicho eso, me retiré de la conversación, no le daría más bola al lío.
—¡______, ______, ______! —Oí a mis espaldas.
—¿Eh? —Volteé y me estrellé con ella—¡Ten cuidado Alexandra! —Grité enfadada mientras sobaba mi frente.
—¡No puedo! ¡Mira esto! —Gritó emocionada y acercó unos ¿Boletos de avión? a mi rostro.
—¿Qué es esto?
—¡Boletos de avión! —Sonrió con ansias — ¡Rafa y yo iremos a Irlanda!
—¿Que Rafa y tu, qué?, ¿Cuándo?.
—Mañana, nos alojaremos en una cabaña perteneciente a la familia de Horan, que por cierto.. él también irá, pero a visitar a sus parientes unos días..
—¿Por cuánto tiempo estarán ustedes allí?
—Pareces mi abuela. —Sonreí— ¡Dos meses!
—¡Wow! ¡Eso es genial! —Le abracé—¿Y tus padres?.
—¿Qué diablos les importo yo a ellos? —Cuestionó seria— Soy un mísero bledo en sus vidas.
—Alexandra..
—Diablos ____, dime que es una estúpida mentira. Nosotras.. nuestros padres son una mierda. —No podía emitir palabra alguna, eso no era nada más que la verdad, mi madre jamás me amó, o bueno tal vez una vez.. y mi padre.. el sí, pero gracias a su muerte.. todo se arruinó. Los padres de Alexandra están muy ocupados con el trabajo, jamás tienen tiempo para ella—¡Vamos!
—¡Mentiría, maldita sea! —Grité.
Mis ojos cristalizados dispersaban la imagen que tenía delante, y sin más, me volví a mi casillero para retirar los libros de historia universal.