A la mañana siguiente los padres de Pepe descubrieron la nota de su hijo contándoles su plan. Sus caras y mentes se quedaron en blanco, no sabían que hacer, no sabían si era verdad o se trataba de alguna estupidez de su hijo.
El padre del muchacho se hechó las manos a la cabeza y se puso a llorar desconsolado.
Mientras la madre llamó a la policía, les explicó todo lo sucedido e inmediatamente llamó a los padres d Sara.
Cuando llegaron a la casa, estaba toda calcinada, y solamente quedaba en pie el pilar central, tanto los padres de Sara como los de Pepe querían al menos encontrar los cuerpos sin vida d sus hijos, pero la policía les prohibió el paso y los pusieron en manos de los psicólogos.
No daban crédito, no les dejaban ni buscar a sus hijos, la tensión, la angustia y los nervios eran máximos por lo que la madre de Sara se derrumbó en el suelo desmayada y tuvo que ser trasladada al hospital junto con su esposo. Los padres del muchacho se quedaron frente a la casa llorando hasta que un policia les sugirió que se fueran a casa a descansar, que si encontraban algo les avisarian al momento, y ellos así lo hicieron.
A la mañana siguiente, la madre del muchacho salió muy temprano hacia la casa, allí el policía que el día anterior les había mandado a casa le informó de que habían encontrado no sólo los cuerpos que parecían ser de los chicos, sino que habían aparecido más. En el sótano de la casa había montones de huesos.
Al acabar el día, la policía dió su trabajo por hecho y se fue, sólo quedaba que las máquinas recogieran el resto de los escombros.
Los huesos encontrados fueron enterrados en una fosa común en el cementerio del pueblo, todos salvo los de los dos muchachos, los cuales se les celebró un entierro por separado.
Pasó un año con todos sus días y todas sus noches, la madre de Pepe sentía la necesidad de visitar aquel lugar en el que su hijo había perdido la vida, por lo que se dirigió a aquel terreno que ahora, había sido reconvertido en un parque infantil.
La muger llegó al dichoso lugar y se sentó en uno de los bancos que había en el centro del parque, allí estuvo sentada varias horas hasta que comenzó a oscurecer y todos los niños se marchaban a sus casas, en ese momento, sintió una rara sensación, como si algo o alguien la estuviera tocando el hombro. Asustada, se dió la vuelta muy despacio, fué entonces cuando vió la silueta de su hijo justo detrás suya.
En ese momento algo la lleno de alegría y felicidad, una rara sensación que pronto desapareció junto con su hijo.
Los días siguientes siguió llendo al parque, pero no, esta vez ya no aparecia su hijo ni esa sensación de alegría. Finalmente dejó de ir por ese lugar, pensó que estaba loca, que todo habían sido imaginaciones suyas, pero al año siguiente, justo el mismo día se repitió, y a partir d ese momento, todos los años fue a ese lugar con su esposo a visitar a su hijo, y así lo harían hasta el día de su muerte.

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Vida
ParanormalUn joven llamado Pepe descubre las historias paranormales e intenta vivirlas el mismo, lo que le lleva a una vida d terror y desastre, pero siempre sin olvidar a su gran amor.