¡Hola! Lo bueno que pude terminar mi parte antes de irme a trabajar. Ahora aquí, presentándonos con un nuevo capítulo. Espero que lo disfruten.
Por cierto, este nuevo episodio la Cacabro y yo se lo queremos dedicar a Sarita, debido a que ayer fue su cumpleaños. Esperamos que le guste.
Estrecho y escondidos.
Hiro caminó a lado de Miguel, después de su práctica se guiaron los dos por la salida. El Hamada se encontraba sonriendo, divertido, por escuchar la platica amena de su profesor dirigida a él, el día, sus estudios, que tipo de baile le gustaba, todo eso era algo nuevo que estaba aprendiendo de él.
Karmi estaba recogiendo sus cosas en el salón, mientras él se adelantaba para esperarla por la puerta bajando las escaleras. Hiro, aburrido de escuchar sólo cosas de él, carraspeó, cortando el tema de su profesor.
—¿Qué tal me fue hoy, profesor? —inquirió sólo con el objetivo de recibir más elogios. Tenía permitido hacerlo estaba orgulloso de su progreso.
Miguel le mandó una sonrisa pequeña. Desde que en la tarde Hiro aprendió dos o tres pasos más se la ha pasado buscando elogios de todos. Karmi llegó a decirle presumido, Marco se burló, y él, bueno, él era lo suficiente amable para darle lo que quería.
—Has mejorado bastante, te felicito Hiro —mencionó, Hiro infló el pecho con orgullo — Hoy casi no pisaste a nadie —le recordó, pero hizo énfasis por la palabra casi, ya que él si recibió algunas pisadas en el proceso de mejora —Karmi también se veía muy alegre por tu mejora —recordó, la sonrisa emocionada de la morena al ver a su mejor amigo, es algo que Miguel no puede olvidar, aunque luego se le pasó cuándo Karmi le insultó, ese par es muy dinámico a su parecer — Creo que sólo hay que mejorar tu problema de la coordinación —recomendó.
—Por supuesto que iba a mejorar, es decir, soy yo.
—Y tu problema de ego —volvió a decir.
Hiro hizo un puchero, queriendo alegar a su favor. Sin embargo, sus argumentos perecieron en la punta de su boca al ver a una figura demasiado familiar acercándose a él. El genio quedó congelado, Miguel también se detuvo con él, extrañándose por ese comportamiento.
—¡Mi hermano! —gimió al ver a su hermano mayor por el pasillo puerta con una niña menor a él.
Eso fue lo suficiente alto para que Tadashi volteará a su dirección, entrecerrando los ojos para poder distinguir de las dos figuras lejanas. Hiro se alarmó por ésto y actuó demasiado rápido y torpe según sus instintos, abrió la puerta más cercana que tenía a lado y jaló a Miguel con él.
—¿Tú qué? —preguntó Miguel alarmado sintiendo que lo metían en esa estrecha habitación.
Hiro cerró de inmediato, suspirando aliviado al no escuchar los pasos de Tadashi cerca de él. Quiso moverse, pero la movilidad no se lo dejó, aún así, no iba a salir. Sentía la penetrante mirada de Miguel en él, exigiéndole una explicación.
—Nos quedaremos aquí hasta que me aseguré que se vaya —ordenó sin más.
—Hiro, me estás aplastando —alegó, ya que el cuerpo del Hamada se encontraba prácticamente pegado al suyo.
Fue entonces que Hiro miró mejor a su alrededor, estaban los dos, pegados pecho a pecho en el incomodo espacio de un vestidor, oscuras, muy oscuras.
—Yo tampoco quisiera estar aquí —refutó, aunque estaba nervioso porque el pecho de Miguel se adhería a él, pero escuchó la voz de Tadashi y la niña cerca, por lo que Hiro le indicó silencio con el dedo —Mi hermano, no hagas tanto ruido —volvió ordenarle, Miguel se enojó por lo demandante que solía ser este chico —Espero que no se de cuenta...—susurró preocupado al escuchar las voces un poco más cerca —Sería un problema si me encontrará contigo aquí —alcanzó a distinguir la voz de Tadashi, extrañándose y jurando que había visto algo antes de alejarse de nuevo —Además de que tampoco le he regresado sus mallas, no las he lavado...—eso último lo agregó de más.
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Ven y baila conmigo.
FanfictionHiro tuvo que aprender un par de cosas por Karmi antes de iniciar clases. La primera, que el guapo profesor, era su profesor de danza oficial de Karmi y él, que al parecer, era mexicano, alegre, divertido y gustaba de bailar y tocar música, además d...