Io chiedo solo... 30 giorni

Capítulo 5:

~Día 3~
«En la escuela no me trates cómo en las citas, beso recompensa»

Estaba por salir de casa, ya con mis cosas listas, escuche sonar mi teléfono, supuse que sería Adrien, pero no, era un mensaje de Nathaniel obviamente no pude evitar no ponerme a gritar cómo loco, sólo imaginar que el alfa de mis sueños acaba de escribirme un mensaje, rápidamente empecé a leerlo a lo cuál mi sonrisa se borro instanteamente.

<Entiendo, pero se supone que debo estar así, recuerda que es parte del trato para enamorarte>

<Ya lo sé Marc, pero entiende. Sólo hazlo, nada te cuesta no hablarme durante las clases>

<De acuerdo, entonces supongo que hablaremos en la noche ¿no?>

<No lo creo, tengo una cita con Marinette, así que tal vez mañana por la noche>

Solté unas cuántas lágrimas mirando ese mensaje, eso me dolio más que nada, tome mis cosas saliendo de casa, me fui hasta el instituto encontrándome con Adrien, sólo me deje ir en él abrazándolo contándole lo que me había dicho Nath.

— Ya Marc, no vale la pena que llores por ese idiota, hay mejores personas ¿sabes?

— No quiero a nadie más Adrien, entiende quiero a Nathaniel cómo mí único alfa, no estoy dispuesto a rendirme.

— Marc, Adrien tiene razón, si quieres ahora mismo voy y lo mato a golpes, no me molesta que me expulsen, pero no quiero ver así al mejor amigo de mi novio.

— Eres muy amable Luka, pero no es necesario que lo hagas. Ya veré que hacer después, sólo necesito que me apoyen ¿si?

— ¡Yeah! Sabes que cuentas con nosotros Marc. Para que te animes vamos a la cafetería a comprar pastel de chocolate — abracé a ambos por los hombros caminando a dicho lugar.

Siempre es bueno contar con mis amigos, no sé que haría sin ellos la verdad, al llegar a la cafetería nos sentamos frente a una mesa, pedí mi café mientras los chicos pedían lo suyo, entre risas y risas llego la hora de salida, tome mis cosas y me despedí de ellos, dando rumbo a mi casa, mi único objetivo ahora es acabar con la parte de mi proyecto, aunque me falten dibujos para completar mi supuesto cómic seguiré con él, aunque puede ser una novela, si una novela sera, para llegar a cómic debo tener dibujos.

Seguí caminando a casa hasta llegar, por suerte no está mamá y papá, casa para mi solo, inspiración al máximo, me encanta cuándo esto pasa, sólo así logro hacer mi historia, mamá suele molestar cuándo está en casa, papá no digamos, así que en preferencia este lugar es mejor vacío, saque mis llaves y abrí puerta, sentí que me empujaron y se escucho el azote de la puerta, un gran miedo recorrió todo mi cuerpo, no sé de dónde saque valor y lentamente gire a ver de quién se trataba. Al notar a la persona detrás de mi quede con la boca abierta.

- ¡¿Qué demonios te pasa idiota?! - tomé mi pecho calmando el miedo.

- ¿Por qué me hablas así? Pensé que quería verme, considerando que te la pasaste llorando en todo el día, ¿crees que no me di cuenta de eso?

- Yo no estaba llorando, seguramente viste mal Nathaniel, pero lo que realmente importa ¿por qué entras así a mi casa?

- ¿que no es obvio? Para que nadie me viera entrar a este lugar, si te recuerdo que nadie debe vernos juntos.

- Bien debiste enviar mensaje para así te hubiera dejado la puerta abierta - me puse de pie dejando mi mochila de lado.

- Bien, sé que deseas esto, así que solo haré lo que realmente vine a hacer y me largo. Pero saldre por la ventana y no vigiles ¿entendido?

- Si claro, ahora date prisa con lo que harás.

Al acabar de decir esto senti sus manos en mi cadera, un fuerte sonrojo apareció en mis mejillas, para así mismo sentir los labios de Nathaniel sobre los mios, por más que intentará no seguirlo mi cuerpo no reaccionaba. Mis manos pasaron por sus hombros sujetándolos con fuerza, mi cuerpo se estremecia al sentir sus manos recorrer mi cuerpo, al reaccionar me vi recostado en el sillón con él sobre mí, ¿es en serio? ¿vamos a tener relaciónes? Pero no estoy listo, tengo miedo, cerré mis ojos dejándome llevar solamente por el beso, aún sentía las manos de Nathaniel recorrer cada parte de mi, deje salir un pequeño jadeo poniéndome más rojo

- Curioso sonido Anciel, pero hasta aquí - rei poniéndome de pie, tome mis cosas caminando a la ventana, me transforme sin que me viera y me fui a casa.

- I-Idiota - tape mi rostro recordado lo que había pasado en tan solo unos segundos, e de adimitir que me encantó. Pero también debo saber que esto solamente es un juego para él, solamente... Un estúpido juego...