Capítulo 7

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Día 6
«La declaración y humillación»

Me encontraba en el patio del instituto, de nuevo bajo las escaleras tratando de tomar un poco de inspiración, Nathaniel casi no a subido dibujos a la red del instituto, por lo tanto se me acaba el material para seguir escribiendo mi historias, con tanta cosa acontecida tampoco tengo la suficiente imaginación necesaria, creo que me voy a tomar un descanso, aunque no quiera, esto siempre a sido mi pasatiempo, básicamente de esto vivo, pero no tengo otra opción, a menos que encuentre otro tipo de inspiración, trataré de hablar con Adrien para que me ayude, si es que Luka no lo tiene ocupado.

Salí de mi lugar guardando mi libreta en la mochila, la coloqué sobre mi hombro caminando a la cafetería de la escuela, pero primero pasé a mi salón para dejar la mochila, no la pienso cargar tanto tiempo, los libros son pesados y eso provoca que me duela el hombro, y los masajes de mamá no siempre suelen ser efectivos. Noté una pequeña nota en mi lugar, un tanto confundido me acerqué, la tomé e inmediatamente empecé a leerla.

Nota:
Ésta vez puedes estar tranquilo, estaré ocupado en asuntos más importantes que tú, de igual forma en la noche nos vemos.

Att: Nathaniel.

Arrugué la nota lanzándola al cesto de la basura, tendré que tener las puertas de mi casa bajo llave, ésta vez no lo pienso dejar entrar, menos si piensa hacer lo mismo de la vez pasada, su estúpido juego se acabo. Salí del salón sintiendo una leve paz, cómo si me hubiesen quitado un peso de encima, llegué hasta la cafetería tomando una bandeja, tomé todo lo que deseaba yendo a sentarme, para mi suerte Luka y Adrien se encontraban en dicho lugar.

— Tórtolos, ya llegó su chaperón — coloqué mi bandeja en la mesa, empezando a comer.

— Mejor dime, ¿cómo vas con la apuesta que hiciste con Nathaniel?

— No fue apuesta, por más que suene cómo una no lo es, pero ahí vamos, es costoso el querer enamorar a alguien no homo.

— Te ayudara, pero no puedo por dos razones.

— La primera razón, soy yo, no dejaré que se acerque al idiota de Nathaniel y la segunda es algo que tú debes ver, después de clases ve al patio trasero ¿si?

— No entiendo para qué pero está bien, Luka, ahí estaré — Seguí comiendo notándolos ponerse cursis de nuevo. Hice una mueca de desagrado comiendo lo más rápido que pude, me levanté yendo de nuevo a mis clases.

Rato después...

Todo habia acabado, caminé por los pasillos yendo a dónde luka me había indicado, pude observar a muchas personas reunidas, lo cuál me pareció más extraño de lo normal. Hice a un lado a las personas hasta estar al frente, muchos grababan, otros murmuraban y reían, giré mi mirada al frente notando a Nathaniel tomar de la mano a Marinette, mientras ésta por otro lado lo veía con indiferencia, así cómo Nathaniel me mira siempre, la escena era muy misteriosa, quería irme pero a la vez deseaba ver lo que pasaría entre éstos.

Nathaniel se colocó de rodillas, y susurró cuatro palabras, mientras su rostro se ponía rojo. "¿quieres ser no novia?" todos reían y unos se emocionaban, sentí un ligero dolor en mi pecho, mi corazón se había hechos trizas, mis esperanzas con él estaban hasta el suelo, pero aún así el supuesto odio que tenía hacia él permanecía ahí. Una carcajada se escuchó después de aq ella declaración, seguido de un fuerte "No" ella la había rechazado, cosa que a todos nos impresionó.

— No aceptaré, ¿en serio creías que me enamoraría de alguien cómo tú? Eres realmente estúpido — su mirada reflejaba maldad, haciendo que todos se burlaran más de Nath — Nunca te amé, fuiste un absurdo juego, un simple pasatiempo, no te creas tan importante — le guiñó y así mismo se retiró

Todos se reían a carcajadas, tirando miles de mierdas hacia él, no podía dejarlo así, nadie merece ser humillado así, pero puedo agradecer al karma lo que pasó.

— Vámonos — le indiqué tomando su mano, lo llevé hasta su casa dónde evadi una charla un tanto no agradable para mí, me siento feliz por lo que le pasó, pero es algo que se merecía por cómo me trató.

— Quédate — susurré haciéndolo pasar a mi casa, necesito consuelo, él me lo dará pues no tengo a nadie más.

— Seguro... — Respondí, me quedé varias horas en su casa hasta notar que se había quedado dormido, lo cubrí con las mantas y así mismo me dormí en el sillón de un lado.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2019 ⏰

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Io chiedo solo... 30 giorniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora