La fuente

8 0 0
                                    

Y así descubrí que...

"Fuiste la forma más triste y bonita que tuvo la vida de decirme que no se puede tenerlo todo"

- Damas y caballeros las "Orcas del Oasis 3sets-Sabuesos del Europeo 2sets" así es como concluye el partido de hoy.

Sonreí viendo el marcador del patio principal, el equipo masculino de volleyball, de la escuela había ganado en un partido interescolar. Contemplando el tablero en mi mundo sólo logré divisar a Thomas agitando sus brazos.

Confundida por sus gestos traté de ignorarlo pero entonces chiflo y volteé a verlo. Al notar mi atención sonrió y me mostró su medalla. Asentí sonriente a su felicidad y entonces el regresó su atención al equipo. El entrenador Philips estaba un poco molesto, ya me lo imaginaba regañándonos en práctica de balón mano o de volley

Y bien así lo hizo, como capitana del equipo de balón mano y subcapitana del de voley femenino, tenía obligaciones. Pero cuando estaba con Thomas todo eso se me olvidaba y pasaba lo mismo con él.

Por lo que ahora me encontraba con el profesor Philips frente a mí y Thomas. Nuestros respectivos equipos por detrás.

- Amy, Amy, Amy... Qué haré contigo? - Preguntaba una y otra vez mientras iba de un lado al otro. Yo tragué duro... Tenía miedo, seguía siendo una persona muy tímida. Por otra parte estaba Thomas con la sonrisa de soslayo sin ningún temor aparente.- Te lo digo a ti, porque a él no le interesa. Pero Amy, deben dejar de hacer eso de tener su burbuja. Tienen equipos!

Asentí y miré mal a Thomas para que lo hiciera también, se encogió de hombros y lo hizo igual.

- Como sea, después tienen partido. Así que prepárate Amy! - Me animó el profesor. Me enderece y asentí con emoción, el deporte es parte de mí vida. - Practiquen en binas, chicas hagan correr a los chicos, chicos... Hagan atrapar esos remates a las chicas.

Thomas y yo nos fuimos a practicar en pareja. Pero podía sentir la sonrisa de Thomas a mí espalda, así que giré y le pregunté

- Qué, ahora tengo algo en mi rostro? - Él sonrió y negó.

- No es solo ahora, siempre te ves bien.- Comentó al volear la pelota, dejándome Totalmente avergonzada, todavía no entiendo, cómo es que puede decir algo así sin pensarlo dos veces.

- Entonces... Por qué la sonrisa? - Pregunté tratando de evadir el tema, mientras respondía su colocación.

- Porque cuándo piensas en ganar o en los deportes... Tienes un aura muy bonita.- Contestó él con su propia aura, sí se veía bien...

Todo iba bien, por el momento los tres pilares del infierno no habían hecho nada. Pero Alya iría a Yucatán por sus competencias de gimnasia, lo cual me hacía sentir ... Sola? Y eso me asustaba, pero no podía pensar en eso tenía que recuperarme para las competencias. Faltaban 2dias para el partido, pero me sentía bastante enferma, así que había decidido faltar a la clase del profesor Philips.

Mi grande error.

Estaba recostada sobre mi pupitre cuando escuché su voz, su voz agitada llamando a mi nombre.

- Amy! - Gritó de nuevo y yo me levanté.

- Qué pasó Thomas? - Pregunté preocupada, él negó y me tomó de la mano. Mientras salíamos corriendo.

- Son unas serpientes! - Reprochó con enojo. Yo lo detuve.

- Qué, quién? - Pregunté de nuevo llena de confusión.

- Xolia, Y sus amiguitas...- Contestó con desagrado. - Amy, te podrían quitar tú capitanía por su culpa. - Me paralice por un momento al escuchar sus palabras, ahora que habían hecho esas tres.- Debemos irnos, te explico...- Me instó a seguir su trote y así lo hice.- Xolia dijo que te saltaste aproposito tus deberes. Que estabas faltando con toda la intención, pero no explicó por qué...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 17, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hated By CupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora