Siempre Tuyo, Little Prince. / YoonMin

07- Jeon Jungkook

No me dí cuenta cuando por acto de reflejo o simple estupidez me levanté de mi asiento y a paso rápido salí del comedor siguiendo a Jimin para caer junto a él en el posible abismo con el cual se enfrentaría. Lo escuché sollozar, vi su espalda temblorosa y como si fuera lo último en esta vida, me aferré a él.

Pude sentir como su corazón latía de manera rápida y fui testigo de como Jimin, al sentir como mis cálidos brazos lo rodeaban con gracia comenzó a tranquilizarse, dándose lentamente la vuelta y escondiendo su rostro en la curvatura de mi cuello.

-No quiero perderlo Jungkook, no soportaría tanto dolor.

El calor de su aliento susurrando provocó que una corriente recorriera toda mi espalda y que mis brazos se aferraran más a él. Era tan indefenso que odie a Min Yoongi por tratarlo de esa forma tan cruel después de los años que pasaron juntos siendo pareja.

-Ya lo estás soportando Jiminnie, -susurré- y lo estás haciendo muy bien.

Le insistí a Jimin que se diera una ducha rápida y que fuéramos a algún lugar de comida cercano para que comiera algo, el almuerzo no pudo terminar peor y ninguno de los dos, además de Yoongi, pudo comer algo en ese momento. Los chicos se fueron a ensayar sin decirnos nada cosa que agradezco infinitamente, este conflicto había que arreglarlo antes de que saliera a la luz.

Por su expresión pude darme cuenta de que solo quería quedarse en nuestro cuarto y reflexionar lo sucedido, probablemente estaría así durante algunos días y yo, como compañero de cuarto no podía permitir que eso sucediese, menos cuando él ya comenzaba a mejorar poco a poco y gracias a mi insistencia continua accedió a salir conmigo durante la tarde.

Apenas cerró la puerta de nuestro baño abrí el cajón de mi ropa encontrándome con dicho anillo que le regaló a Min Yoongi el día que rompieron, no pude evitar apretarlo con furia y a paso rápido me dirigí a la habitación del rapero en su búsqueda, encontrándolo sentado sobre su cama y cubriendo su rostro con ambas manos.

-Ahora no, Hoseok.

Me acerqué rápidamente, le quité una mano de su rostro y puse el anillo entre sus dedos. Me miró perplejo durante algunos segundos y luego miró la brillante joya que pudo haber sido el objeto de mayor valor para él.

-¿Por qué tú tienes esto? -dijo en voz baja, como si no quisiese que yo lo escuchara.

-La pregunta es, ¿por qué no lo tienes tú? -respondí- realmente eres un idiota, Min Yoongi.

-¿Disculpa?

Su rostro cambió de tener una expresión triste a una con el ceño fruncido y furia que iba aumentando con cada palabra que salía de mi boca.

-¿No fue suficiente quitarme a Jimin? Hiciste lo imposible para enamorarlo y lo conseguiste, él se quedó a tu lado durante años y yo no hice nada para evitarlo, ¿sabes por qué? Porque pensé que eras un buen tipo, alguien que realmente lo amaría más de lo que yo lo hice y me odio ¿sabes? Me odio por haber sido tan imbécil y dejarlo ir con el primer hijo de puta que llegó diciendo que lo amaba.

-Yo lo amaba...

-Y te creo, lo amabas, pero lo dejaste sin razón alguna rompiéndole el corazón y con recuerdos que le atormentan la cabeza todo el maldito día. ¿Para eso rogaste su amor? ¿para botarlo a la basura cuando te diese la puta gana?

-¿Botarlo? No Jungkook, no confundas las cosas, -me interrumpió- yo tomé la decisión de dejarlo por su bien.

-¿Su bien? ¡Por dios, Min Yoongi no me hagas reír! Puede haber sido cualquier razón menos esa, ¿acaso crees que Jimin está...?

-Una de las razones fuiste tú, -me miró directo a los ojos, relajando su rostro -para que vuelvas a jugártela por él como no pudiste hacerlo antes.

Me quedé unos segundos mirando como sus ojos negros no demostraban arrepentimiento alguno, se veía completamente seguro de lo que decía y dándome la seguridad de que no mentía.

-¿Tú quieres que...?

-Que seas el nuevo novio de Jimin y sepas cuidar de él, si yo ahora estuviese en tu situación no sabría que hacer. Merece estar contigo, alguien que se parece a él y que lo ame más aún de lo que yo lo hice. No puedo prometerte que ya no lo amo, eso es algo imposible, pero, si realmente lo amo tanto como creo hacerlo, quiero que su futuro sea contigo Jungkook. Y prométeme que nunca le harás daño, por favor.

-¿Estás hablando en serio?

-Nunca había sido tan sincero en mi vida.

***

Entré en mi cuarto dando un fuerte golpe en la puerta y con el corazón casi saliendo por mi garganta, justo en ese mismo instante Jimin salió del baño con una toalla en su cuello y aún con el cabello mojado. Me miró unos segundos con duda para luego sonreírme de manera tierna y yo, completamente confundido con todo lo que había sucedido durante el día tomé la decisión más arriesgada de todas.

-Arregla tus cosas, -le dije- nos vamos de viaje.