Jikook al por mayor [FINALIZADA]

~ A thousand years (Mil años) ~

Me acerqué aún más al cuerpo de Kookie y es que el frío se estaba filtrando por las mantas - amor hace frío - él me abrazó apegándome a su cuerpo para darme el calor que necesitaba. Si pudiese congelar el tiempo y conservar este momento por mucho más lo haría. Vaya que sí lo haría.

- Jimin ¿estás aquí? - a Namjoon no le gustaba que durmiéramos juntos y es por eso que jamás permitían que compartiéramos la misma habitación. Siguió golpeando la puerta, pero me negué a levantarme aferrandome los fuertes brazos de mi chico. Namjoon abrió la puerta y nos despertó a ambos - chicos, debemos hablar, es importante - abrí los ojos algo asustado y me aferré a Kookie; creo saber de qué trataba todo esto.

Luego de le levantarnos nos reunimos entre todos y la noticia no se hizo esperar. Nuestro manager puso una carta sobre la mesa diciendo que yo ya estaba apto para hacer mi servicio militar luego de los exámenes que se me realizaron. No era necesario que fuera a las semanas de entrenamiento porque mi condición física me permitía ser apto para hacerlo de inmediato.

Kookie me tomó la mano y la apretó - ¿Cuándo debe irse? - preguntó el con seriedad.

- mañana a las 07:00 - mi corazón se detuvo un momento y comencé a llorar. No pensé que la respuesta llegaría tan rápido. Jungkook se puso de pie y salió al patio; le seguí y lo abracé por la espalda.

- Sabíamos que esto pasaría - dije llorando con él. Decir que ambos estábamos en una relación no era una opción para evadir el servicio militar ya que la deshonra sería peor que los dos años que estaríamos lejos el uno del otro.

Él se volteó y me abrazó llorando - no quiero que te vayas Jimin. Mi mochi... - su llanto desconsolado me partía aún más el alma y aun que intentara con todas mis fuerzas ser fuerte para él, no podía.

- No me alejaré de ti... Estaré siempre contigo ¿recuerdas que lo prometimos? Estaré ahí para ti, pero tú tienes que estar ahí para mí también. Ahora tienes que estar aquí para mí - me abrazó con tanta fuerza que me faltó el aire por un momento, pero no me importaba, no en esta situación - pasaremos este día juntos ¿sí? - le dije con un optimismo vago que incluso parecía falso.

Los chicos decidieron salir el día de hoy y la casa quedó sólo para los dos. Jungkook preparó mi plato favorito y comimos juntos. Vimos una película y lloramos una vez más por el hecho de que mañana sería la última vez que nos veríamos. Estaba muy sensible por todo esto, realmente sentí que fue todo muy rápido y ni siquiera tuve un momento para prepararme antes de recibir esta noticia.

Ya era un poco más de las 20:00 hrs - ¿Crees que pueda verte las veces que salgas de visita? - me preguntó estando apoyado en el umbral de la puerta del baño mirándome mientras me terminaba de cepillar los dientes.

- Claro que sí, eres mi hombre y yo el tuyo, debemos vernos - él se quedó pensativo notando un poco de tristeza en su semblante

- ¿Y si cambias Jimin? ¿Y si dejo de gustarte? - sonreí para secarme la boca y caminar hacia él para acariciar su mejilla.

- Es imposible, nacimos para estar juntos. Con altos y bajos, pero estamos juntos - sonreí, pero el no. Él estaba serio, muy serio.

- Jimin, ¿tu entiendes que allá... quizás te presenten chicas? - yo me puse serio esta vez y no contesté nada apartándome para ir a la habitación. Kookie me siguió y me abrazó por la espalda, pero yo me volví a separar.

- No necesito que pongas en duda lo que siento por ti. No ahora, mira que mucho me ha costado estar contigo, ser paciente, ser discreto, intentar disimular, ver como Tae te abraza y así un sinfín de cosas. De verdad, no cuestiones lo que siento por ti porque suficiente tengo con que me alejen de la persona que amo - mi voz se quebró y comencé a llorar. Pienso que él aun no logra dimensionar lo que estamos viviendo y peor aún, él no logra dimensionar lo mucho que lo amo - perdí mi virginidad contigo, hicimos el amor las veces suficientes para que dimensiones lo que siento por ti ¿qué más necesitas? ¿Qué me quite la vida? - dije aquello y él me calló dándome un beso. Sus labios, su intensidad y su pasión sería lo que más extrañaría de él.

- ¿Qué necesito? - preguntó en mis labios para apartarse y mirarme a los ojos - Necesito hacer el amor contigo una vez más -

- Oh Jungkookie ­- no pude contener las lágrimas y entre besos apasionados comenzamos a desvestirnos.

Esta vez el amor nos invadió de tal manera que no podíamos separarnos ni para respirar un momento. Hicimos el amor por horas hasta quedar agotados dando lo mejor de nosotros hasta quedar sin aliento. Sus manos recorrían cada rincón de mi cuerpo, sus besos no daban piedad de mis labios ni tampoco piedad de mi piel. Él se estaba entregando en cuerpo y alma a mí al igual que la primera vez.

Nos quedamos tumbados de costado en la cama mirándonos frente a frente. Tomó mi mano y beso cada uno de mis dedos dando uno enfatizado en mi dedo anular. Sólo una sábana cubría nuestros cuerpos desnudos y no necesitaba más, ya que el me abrazó y me apegó en su regazo dándome más calor que cualquier otra manta - te amo - besó mi frente buscando mis labios una vez más

- Te amo con toda mi vida - murmuré preparándome para dormir cerca de él deseando con toda mi alma que él tiempo se detuviera justo aquí, en este preciso segundo en el que nada ni nadie más existía, sólo nosotros.

Pasaron las horas y ya estaba listo para irme junto con mi maleta. Me despedí de abrazo de los chicos quienes me deseaban lo mejor y que fuera fuerte durante el tiempo que pasaría fuera de casa lejos de mi segunda familia. Jungkook me abrazó y me besó delante de todos sin importar nada y creo que por primera vez perdí la vergüenza de besarlo delante de los chicos - prométeme que me escribirás cartas - mi bebé siempre fue tan romántico y dulce.

- Lo prometo. Prometo que jamás me olvidaré de ti... por favor escríbeme tú también y mantente sano - nos volvimos a besar y nuestro manager dijo que ya era hora. Caminé hacia la salida para despedirme con la mano de todos viendo a Kookie correr hacia mí y besarme por última vez

- Te amo, te amo, te amo. No me olvides Mochi -

- Te amo, jamás lo haré. Lo prometo - nos besamos por última vez para caminar a la camioneta que me llevaría a mi destino. Mientras el auto daba marcha, bajé la ventana y saqué la cabeza despidiéndome lanzándole besos voladores de los cuales tomó uno llevándolo a sus labios y otro llevándolo en su pecho a la altura de su corazón - ¡jamás te olvidaré Jeon Jungkook, lo juro! - grité para luego cerrar la ventana mientras iba en camino a mi aventura, o más bien, a la prueba de amor más fuerte a la que nos enfrentaríamos. La distancia.

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Continuación de esta historia, en mis publicaciones. Es un libro llamado "Cinco Letras". Revisa por favor en mis historias publicadas.

Créditos

Video de Youtube
Mundo Jikook (Créditos a: I Love Jikook)

Redactor y equipo creativo
Sara Neón