Jikook al por mayor [FINALIZADA]

Oh Jungkookie ~ Vol. 3 (final)

HolaChiquis, ¿Cómo están? Pues yo la verdad muy feliz por todo lo que BTS me hadado estos días. Mucha alegría y muy buenas noticias. Hoy les traigo la últimaparte de "Oh Jungkookie" historia con mucha tensión y momentos que nos hacendecir YA POR FAVOR CONFIRMEN! Jkajsaasjkd. Quiero agradecer a todos los que hanleído mis historias y les comento que esta tercera parte va con +18 

Espero que disfruten la lectura tanto como yo al escribirlo.

Sin más que agregar ¡vamos al grano!

~Dedicado a la niña que tiene la luna en sus ojos ~   

-------------------------------------

Estaba feliz porque hoy Jimin me había regalado un chocolate y como mi pequeño mochi es tan detallista entró muy temprano en la mañana para dejarlo bajo mi almohada. Cuando no compartíamos cuarto, él solía ser mucho más romántico y cariñoso de lo habitual, aunque yo fuese un poco más frío.

Hoy teníamos un compromiso como banda y debíamos ir a un fansign. Me gustan demasiado porque muchas veces las ARMY llegan con regalos tan increíbles y divertidos que honestamente lo gozo. En secreto, pero lo gozo.

– ­¡Jimin-ssi!, ¿te vas conmigo? ­–

Acostumbrábamos a compartir el mismo vehículo cuando viajábamos a otro lugar fuera de casa.

– ¿Hay alguna duda de eso Jungkookie? –

Me largué a reír y negué. Me acerqué para acariciar sus caderas y dejar un ligero beso en sus labios. No me percaté de que estaba V y J-hope mirándonos haciéndonos burlas por nuestra escena tan romántica que provocaron incluso que las mejillas de Jiminie se tornaran algo rosadas.

Viajamos hasta el lugar planeado y mientras íbamos juntos escuchando música le miré serio. Se ve tan atractivo y tierno con ese cabello rosado flamenco que creo que él incluso escuchó lo que pensaba

– ­¿Tanto te gusto que me miras mucho? –

Reí tímido porque a pesar de llevar un tiempo juntos el sigue poniéndome nervioso. Quería gritar lo mucho que me encanta, pero en nuestra situación es complicado. Agradecía que gran parte de ARMY lo entendiera.

Al llegar bajamos y seguimos todo el protocolo típico para luego comenzar con el fansign. Jimin comenzó a jugar con la enorme pokebola tratando de capturar a Jin. Sonreí porque mochi es tan tierno que muchas veces necesitaba que controlara esa ternura ya que era la principal razón por la cual me costaba trabajo guardarme las ganas de besarlo.

– ­Mmmhh quiero capturar a mi pokemón favorito –

Cuando Jimin dijo aquello pensé que se refería a V ya que la mayor parte del tiempo ellos suelen jugar mucho. Luego de hacer muchas firmas me sentía algo cansado y cuando posaba para una foto, Jimin me lanzó la pokebola. Sonreí dándome cuenta de que su pokemón favorito era yo. Seguí posando para la selca y él se acercó a mi acariciando mi cuello. Sabe que amo eso y me relaja a tal punto de querer estar a solas con él. Su mano acariciándome me desconectó del universo y apoyó la pokebola en el costado de mi cabeza para darme un beso en la mandíbula casi llegando a mi cuello. Sonreí, actué normal y fui a buscar el móvil para seguir tomándome fotografías.

Terminando aquel fansign nos despedimos y al estar en un costado del lugar donde las cámaras no nos enfocaban el me abrazó por la espalda y acarició mi abdomen.

– ­Descarado –

Dije riendo para voltearme quedando frente a frente con él mirándonos fijamente. Jimin nunca logra quedarse serio cuando nos vemos a los ojos por lo que comenzó a sonreír.

– Amo esa sonrisa. Nunca dejes de enseñármela –

El asintió y me dio un pequeño beso en el cual sólo nuestros labios se toparon por apenas unos segundos.

Llegamos al camarín para cambiarnos de ropa antes de irnos a casa. Jimin me miró serio para avisar que iría al baño a cambiarse. Esperé a que nadie de los chicos se diera cuenta de nuestras intenciones y le seguí. Al llegar al baño estaba todo oscuro

– Jimin-ssi –

Murmuré muy bajo, cerré la puerta a mí espalda y encendí la luz viendo que él estaba ahí esperándome. Se acercó a mí para buscar mis labios y comenzar a saborearlo con un ímpetu que inclusive a mí me extraño. Reí y lo aparté suavemente

– Qué haces, nos van a descubrir –

Teníamos estrictamente prohibido besarnos de esta forma cuando estuviésemos en otro lugar que no fuese en casa o en algún recinto sumamente privado como un hotel.

– Se que te gusta que sea descarado –

Su voz tan sensual y suave provocó un golpe eléctrico que recorrió mi abdomen e incluso otro lugar más reservado y privado que ni siquiera podría decirlo

– Mochi... –

Murmuré entre besos apasionados y acalorados mientras el me quitaba la chaqueta para sólo quedar en la camisa

– Oh Jungkookie... Te amo –

Me dejé hacer sabiendo que sólo estas cuatro paredes serían testigo de lo que estaba a punto de ocurrir...