ℳ𝙞 𝒫𝘦𝘲𝘶𝙚𝙣̃𝙤 𝒜𝙢𝘰𝙧 ִֶָ⁠ 𝙔𝘒

04

Ya no sabía que más hacer, si los dos idiotas que tenía cómo amigos no paraban de lanzarse harina en la cocina, seguramente terminaría asesinandolos.

—¡Dije que pararán de lanzar harina!—Se quejó haciendo un adorable puchero para los dos chicos.—

Estos dos lo miraron, se acercaron de manera peligroso y, ¡BUM!
Le lanzaron el sacó enteró de harina encima, se exaltó de una manera muy graciosa para los dos mayores, se sacó sus lentes de manera rápida.

—¡Son unos idiotas! ¡Miren cómo dejaron mis lentes!.—Dijo asustado y los fulminó con la mirada.—¡¿Como me limpió ahora?!  ¡Ni siquiera estoy en mi casa!

Se quejó y sacó la harina de su cabello, dejando éste un poco blanco, mientras escuchaba cómo los mayores se reían burlándose de él.

Éstos se lanzaron abrazarlo para casi asfixiarlo, se intentó separar pero tenían más fuerza que el y finalmente se rindió soltando un suspiro.

—No te preocupes JungKookie, yo puedo prestarte ropa.—Habló Jimin mientras sonreía, pero el menor negó.
—Tu ropa no me quedará para nada, Jimin-Ssi.—Respondió riendo levemente, recibiendo un golpe en el hombro por el mayor.—Lo siento, ah.~

Terminaron riendo entre los tres, pero luego entre los dos mayores tuvieron que limpiar los lentes del menor, y es que cómo no, éste los amenazó con un sartén de la cocina, ese niño daba miedo, la verdad.
Luego de eso, finalmente JiMin si tuvó que prestarle de su ropa al menor, u sorprendentemente si le quedó, las cosas de la vida, bueno, sin antes tomarse una ducha, obvio.

No quería negar que la pasaba muy con aquellos chicos, lograron ganarse su cariño en tan poco tiempo que era increíble, pero cómo no, los dos chicos realmente eran unas personas muy tiernas y lindas con el cuando querían animarlo, incluso lo defendieron de esos bravucones, oh bueno, de dos, YoonGi realmente no hacía nada, no existía allí.

Pensando en YoonGi, no entendía porque lo miraba tanto ni tampoco hacía nada cuando sus amigos lo molestaban, pero lastimosamente, el no era relevante en la vida del mayor, recién lo conocía. Cuando niño siempre lograba captar la atención de todos los adultos y adolescentes, era realmente adorable y eso no era algo que le molestaba, pero sentía que con YoonGi sería diferente, que no podría ganarse su cariño cómo lo hacía con los demás, o al menos eso pensaba.

Dejó de lado aquellos pensamientos y vio a sus dos mayores jugar, río un poco y se unió a ellos, agradecía enormemente a sus padres por dejarlo quedarse en casa de JiMin, porque la verdad ellos eran muy fácil de convencer cuando su hijo les hacía pucheros y ojitos suplicantes, quién se resiste a ellos.

—¿Que podemos hacer ahora? —Preguntó TaeHyung luego cuando pararon de lanzarse almohadas.

—No lo sé TaeHyunnie, ¿si salimos a mojarnos? Hace demasiada calor~.—Preguntó el menor de los tres entusiasmado.

—JungKookie, acabas de cambiarte por la harina, ni de coña.—Respondió JiMin.—Además es mi ropa, así que no.

—P-Pero...  Ustedes me ensuciaron~.—Dijo el menor haciendo un adorable puchero y ojitos de perrito, no pudo resistirse algo así.

—¡Esta bien!  Vamos a mojarnos.—JiMin término por rendirse y escuchó los chillidos felices del menor a lo que sonrió.

Los tres salieron al patio y sin quitarse alguna de su ropa, agarraron la manguera y la abrieron, comenzando a mojarse entre los tres, y es que vamos ¿quién no se ha mojado con la manguera en su patio cuando hace calor?

Aproximadamente duraron unas dos horas ahí hasta que el sol se fue ocultando y comenzaba hacer mucho más frío, pero se habían divertido y todo eran risas entre ellos.