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Luego de aquel suceso tan lindo, si es que podía llamarse así, el más alto fue el primero en separase y alejarse como si nada de eso hubiera sucedido, y es que la verdad JungKook ya se esperaba que eso sucediera así que no le sorprendía demasiado aquello.

El castaño simplemente lo observó irse con sus mejillas rojas por la vergüenza, él aún estaba procesando lo que acababa de ocurrir y aunque lo pensará por días no encontraba alguna razón lógica para lo que el contrario hizó, ¿no se supone que él lo molesta y no debería defenderlo? Al menos eso es lo que sabe.

Algo confundido aún, caminó hacia otro lugar donde haya más gente y no esté tan solitario. Salió al patio para poder despejarse un poco y se sentó en una de las bancas que habían allí, sin embargo no logró poder despejarse por completo gracias a que frente a él estaban sentados TaeHyung junto con JiMin que conversaban normalmente y no se daban cuenta de su presencia. Bajó la cabeza comenzando a jugar con sus dedos incómodo mientras formaba un suave puchero con sus labios, sería mentir si dijera que no extrañaba a ese par de tonto, pero ¿qué podía hacerle? Si existía la posibilidad de que los estuvieran amenazando, y él ya sabría quiénes son, para que no estén cerca de él por ningún motivo, entonces ¿por qué no se lo habían dicho de primera en el baño? La verdad es que no entendía. De pronto el pequeño sintió una presencia a su lado y levantó la cabeza encontrándose con la mirada de JaeHyun sobre él, se sorprendió al verlo nuevamente y ladeo la cabeza.

—¿Jae? ¿Dónde estabas?—Preguntó acomodandose bien en el asiento confundido.

YoonOh simplemente lo quedó mirando sin decir nada, sin embargo se acercó al más pequeño abrazandolo, sorprendiendo al castaño.

—Eso no importa, JiMin y TaeHyung hablaron conmigo sobre lo que sucedió.—Habló finalmente separándose un poco, dejando con duda al contrario.

—¿Qué te dijeron?—Preguntó con interés viendo disimuladamente a sus ex-amigos, volviendo a ver al más alto.—

El contrario simplemente soltó una pequeña risa como si nada haciendo que se descolocara un poco, lo quedó mirando con sus ojos entrecerrados por la repentina acción y se cruzó de brazos haciendo un ligero puchero en sus labios.

—No puedo decirte, ellos lo harán.

Eso fue lo último que le dijo antes de desordenarle el cabello y levantarse para entrar nuevamente a la escuela. El pequeño quedó con la boca abierta totalmente indignado haciéndole soltar un suspiro frustrado junto a una queja, parecido más a un berrinche por su parte puesto que tenía un puchero formado con sus mejillas infladas y sus brazos cruzados, infantil ¿no?

JungKook se levantó de la banca ignorando la mirada que le dirigieron los dos chicos que estaban en la banca de enfrente, entró nuevamente a la escuela para dirigirse al baño con calma, sin embargo unas grande manos lo tomaron con fuerza de las muñecas y lo jalaron a un salón completamente vacío, fue lanzado al suelo sorprendiendolo un poco y alzó la mirada asustado, viendo como Chanyeol cerraba la puerta con pestillo colocándose frente a ella y al parecer ese salón no era utilizado. Se sentó en el suelo temblando mientras arreglaba sus lentes observando a los cuatro chicos parados delante de él, aunque su vista inconscientemente se fue al más pálido quién simplemente al notar la mirada del más pequeño la desvío no queriendo verlo, porque sabía que si lo hacía detendría todo ésto y no quedaría mal frente a sus amigos, claro que no.
NamJoon fue el primero en acercarse al más bajo para agarrarlo de su camisa logrando levantarlo del suelo utilizando algo de fuerza, escuchando un quejido del contrario que intentó hacer resistencia para que lo soltase, recibiendo un agarre más fuerte.

—¿Qué se siente estar solo rata, eh?—Le habló el más alto acercándose a su rostro amenazante, haciendo al otro temblar.

Si JungKook hubiera sido adivino y hubiera sabido que al levantarse de aquella banca para ir al baño pasaría aquello, definitivamente se hubiera quedado sentado allí incómodo con la presencia de sus ex-amigos, prefería mil veces eso a ésto. Miró con temor al moreno sintiendo sus ojitos instantáneamente cristalizarse por las lágrimas que querían ya salir de hace mucho, no quería. Mordió un poco su labio tembloroso cerrando sus ojos con fuerza, fue soltado haciéndole caer al suelo de manera rápido sacando un quejido al golpear su cuerpo, se reincorporó rápido sentándose nuevamente en el sueño y mirandolos con un gigante temor en sus grandes ojos de ciervo, él no quería nada de ésto y lo que le estába pasando jamás lo hubiera imaginado, jamás.

—Oww, ¿el pequeño quiere llorar? Bueno, vas a llorar de verdad.—JongIn mencionó soltando una risa, tuvo miedo.

Lo único que pudo sentir en aquel momento sólamente fueron los golpes y patadas que fueron a parar a su cara y a su cuerpo, botando nuevamente los lentes que habían sido torpemente arreglados, pero a final de cuentas arreglados. Sentía dolor por totalmente todo su cuerpo, haciéndole llorar de una manera por la fuerza con la que arremetían contra él y tratando de tapar algunas partes de su cuerpo con sus brazos, recibiendo también golpes en ellos sin ningún remordimiento por parte de los más altos. JungKook cerró sus ojos dejando salir sollozos entrecortados queriendo que pararán de una vez por todas, los abrió un poco y logró ver como YoonGi simplemente miraba mordiendo su labio, parecía debatiendo mentalmente pero no hacía absolutamente nada por ayudado o incluso golpearlo.

Aún así de sus quejas y sus llantos ellos no pararon, diviertendose por el llanto del más pequeño como si fuera lo más divertido que estuvieran viendo y haciendo. Para poca suerte del castaño el timbre sonó escuchando de más un suspiro de ChanYeol, pararon de agredir al castaño alejándose y simplemente abrieron la puerta para salir, pero antes NamJoon se dió vuelta mirándolo.

—Serás nuestro nuevo juguete de ahora en adelante, total eso es lo que eres y serás para todos, hay que aprovecharte ¿no?—Mencionó para luego soltarse a reír y salir cerrando la puerta, como si nada hubiera sucedido en aquella sala.

El castaño se soltó a llorar después de tanto, su cuerpo dolía por completo y estar llorando sólamente aumentaba mucho más aquel dolor que simplemente no era sólo su cuerpo, su corazón también dolía y no sabía porqué. Se levantó del suelo como sus piernas le permitieron y recogió sus lentes, los cual tiró nuevamente con rabia.

—Aprovechen todo lo que quieran, me van a conocer.—Susurró saliendo del salón con su cuerpo adolorido y su corazón haciéndose trizas.

Sin embargo, más nadie se dió cuenta de eso y ese fue su error.

ℳ𝙞 𝒫𝘦𝘲𝘶𝙚𝙣̃𝙤 𝒜𝙢𝘰𝙧  ִֶָ⁠   𝙔𝘒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora