Capítulo 4: Cazador

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En el hotel tuve un recibimiento inesperado. Un traje elegante, una habitación gratuita, e incluso un reloj de oro. Algo raro estaba pasando...

-Señor Patch, ¿está listo para la reunión? -Dijo una de las lágrimas que me acompañaban, a través de la puerta de mi habitación.

-En seguida salgo, no les haré esperar.

Seguía preguntándome el por qué de mi asistencia a una reunión del consejo, siendo yo un simple hombre más. La respuesta se encontraría en la reunión, y me dispuse a salir de la habitación.

-Está usted muy elegante, señor. Permítame acompañarle al salón principal, donde se realiza la reunión. -Dijo la lágrima. Su expresividad era digna de un árbol.

-No necesito alabanzas, solo quiero saber por qué me han traído hasta aquí.

-Por favor, señor, no se impaciente. Será informado cuando la reunión comience. Pase al salón por esta puerta y tome el asiento con su nombre. Yo permaneceré fuera. -Se despidió la lágrima, y la puerta se cerró.

Un silencio absoluto cubría la hermosa sala circular, llena de luz coloreada por unas enormes vidrieras. Una mesa redonda hecha de cristal cubría casi toda la sala, acompañada de unas hermosas sillas, también de cristal, con detalles en oro y rubí. Sobre la mesa, copas de color azul apagado, y una enorme esmeralda en el centro, con un bonito detalle en oro. Detrás de cada lujosa silla, había un nombre grabado.

"Vincent. Raza: licántropo", "Gabriel. Raza: vampiro.", "Sarah. Raza: bruja", "Rathor. Raza: eterno", "Magnus. Raza: ángel"... Esos eran algunos de los nombres grabados en aquellas sillas de aquella sala. No tardaría en encontrar mi lugar, pues quedaban pocos sitios que inspeccionar. Sin embargo... ¿cuál sería mi raza? ¿Sería el consejo capaz de darme esa respuesta? "Bueno, no pasa nada, lo descubriré al llegar a mi asiento", pensé. Miré la siguiente silla, y aquel pensamiento desapareció de mi cabeza al instante. No podía creer lo que estaba viendo.

"Thor. Raza: ghoul."

Thor. Thor, mi hermano adoptivo, del cual me separé hace apenas seis meses, y del que no sabía nada, había sido llamado a esta misteriosa reunión. Por un momento, todos mis recuerdos de la infancia volvieron a mi cabeza. Zan, Midna, Magnolia, Nana... Nana. ¿Qué será de ella? Tengo que buscarla cuanto antes, pero para ello, debo cumplir mi promesa. Debo vengarme. Y cuando lo haga, la buscaré... y le diré la verdad. Le confesaré... que la quiero.

"Bueno, vamos a despejar la mente, la reunión va a comenzar pronto." Me dije a mí mismo. Sospechosamente, en esa sala solo estaba yo. Nadie había llegado aún, y lo más importante, tenía que encontrar mi sitio. Pese a haber pocas sillas, la habitación era tan hermosa que perdí mucho tiempo en admirarla. Los pensamientos sobre mi hermano seguían en mi cabeza, y cada vez quedaban menos sillas por comprobar.

"Savia. Raza: natura", "Sath. Raza: humano", "PATCH".

PATCH. Nada más escrito. Como sospechaba, nadie sabe lo que soy en realidad. Nadie sabía si era el único o no. Nadie sabía nada sobre mí.

Ignoré esa falta de conocimiento, como llevaba haciendo todos estos años, y tomé asiento.

La silla en la que estaba comenzó a emitir luz, y poco a poco, todas las demás sillas vacías lo hicieron. Una campanada sonó. Era extraño, pues no había ningún reloj en la sala. Al sonar, comenzó a llegar el consejo. Aún así, se mantenía silencio. Todos los asientos fueron ocupados, excepto uno. El asiento de Thor.

-¡Perdón por la tardanza! -Sonó, desde la puerta. Una figura se distinguía a contraluz, pero no había duda. Ese era mi hermano.

-Bien, ya podemos comenzar. Declaro inaugurada esa nueva asamblea del consejo. -Declaró Rathor, el eterno, representante de mayor edad del consejo. Los eternos no sufrían muerte natural. Sin embargo, podían ser asesinados. Rathor tenía 994 años de edad.

-Comenzaremos con la presentación de un nuevo miembro del consejo. Levántese, Patch. -Dijo Rathor, dirigiéndose a mí. Procedí a levantarme, pero no sabía muy bien qué significaba todo esto.

-¿Nuevo... miembro? ¿Qué interés tiene el consejo en mí, si se me permite preguntar?

-Tú eres el representante de tu raza. Exacto, tu raza. Hay más como tú. -Exclamó Savia, la natura. Las naturas eran una raza compuesta solo por mujeres, las cuales poseían las propiedades de la flora.

-Hemos encontrado a otro más. Aunque solo sea uno, podemos confirmar que no eres único, Patch. -Pronunció Thor, con alegría. -Me alegro de volver a verte, han sido seis meses muy duros.

-Yo también me alegro, hermano. Ahora, prosigamos con la reunión.

Estaba entusiasmado, aunque debía mantenerme serio. ¡Había más seres como yo! Aunque solo fuese uno, eso aumentaba las probabilidades de que no fuese solo uno, pero primero debía encontrar a "ese como yo".

El consejo me dio por fin un nombre: "Patch. Raza: Cazador". Ese nombre quedó grabado no solo en ese lujoso e inútil asiento, sino en mi mente. Por fin era algo. Soy... un cazador.

Entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora