¡Sólo quiero un poco de paz! || Park Jimin ||

T u e s d a y. Part one

Jimin salió de su escondite bajo la cama, sentía frío y necesitaba abrigarse. Con sus manos apoyadas en el piso se impulsó para quedar arrodillado en el piso y con ayuda de la cama se levantó finalmente. Caminó hasta su armario y tragó saliva.

—Por qué sigue esto aquí..

Jimin creyó que todo esto era un sueño, un mal sueño, pero no era así, esto estaba pasando.

Tomó la ropa con mucha tristeza y la tiró al piso llorando de nuevo, no podía creer que su hermano fuera así con él. ¿Será que tenía alguna enfermedad que no podía diferenciar el cariño del sufrimiento? Su forma de.. querer era muy extraña a la que él conocía.

—Todo esto cambiará, y mi hermano podrá querer de la manera correcta.

Sonrió para sus adentros el menor y tomó una bolsa negra de la basura para tirar la ropa dentro y guardarla. En su armario aún había ropa, pero era ropa fea. No tuvo de otra y se la colocó tirándose ánimos a sí mismo para sentirse bonito como los otros días.

Le hacía las orejitas de conejito a sus agujetas de sus zapatos con suma lentitud ya que le costaba mucho hacerla porque sin su madre costaba mucho.  Escuchó
unas llaves en la puerta de entrada y su corazón se alteró.

—Rayos, rayos— tomó una chaqueta rápidamente y se la colocó, agarró uno de los dulces que quedaban en su mesita de escritorio y con mucho silencio abrió la puerta de su habitación agachándose para hacer menos ruido. Con agilidad caminó hasta detrás de una pared para esconderse con su respiración agitada.

HyunSik entró por la puerta con sus amigos. Como pudo, después de sentir que entraron todos y fueron a la sala principal bajó las escaleras con mucho silencio, en estos años ha aprendido cuales son los escalones que suenan y cuales no, así que le fue fácil, al bajar las escaleras por completo aún agachado abrió la puerta principal y salió silenciosamente sin hacer el más mínimo ruido.

Tomó aire pesadamente, al fin salía de casa, aunque hacía frío su chaqueta lo cubría de los fuertes vientos que hacía esa mañana, en octubre hace mucho frío, el invierno es realmente frío para el pequeño, que ni siquiera pudo traerse un gorro o un par de guantes que cubrieran sus manitas pequeñas.

—Tengo hambre.. debería ir al colegio, aún sin nada.

Corrió por las calles para llegar antes a su escuela pequeñita, la cual habían muchos estudiantes porque era una muy buena escuela. Al llegar a aquel establecimiento su mejor amigo estaba afuera del colegio con la chaqueta que él le regaló para su cumpleaños este año.

—¡Donde habías estado! Me tenías tan preocupado Jiminnie.

Este tomó a Jimin por sus mejillas y empezó a besarlas, creando un ambiente cálido para el menor, el cual estaba muy necesitado del cariño que no le daba su hermano. Sonrió y le contó ciertas cosas que le sucedió, haciendo pausas leves intentado explicarlo todo de la manera más rápida posible.

—Oh Jiminnie.. Siento mucho lo de tu hermano, pero todo mejorará, lo prometo. — Tomó entre sus manos las manos del menor por dos años y lo llevó hacia la escuela, escuchando inmediatamente el ruido que generaban los niños de tercero, segundo y primero.

Su mejor va en tercero de básica y le sorprende como es que quiere a un pequeño de primero dos años de diferencia y aún recordando como se conocieron. Es sorprendente el cariño que se tienen, y la comprensión que tiene el mayor hacia él por los problemas que tiene.

—Gracias.. hyung.