Llegaste de repente.
Un niño, lleno de inocencia, con una mirada dulce, y sonrisa sincera.
Batallamos en el agua fría bajo el centelleante sol. Fuimos amigos desde el inicio, o eso quiero creer.
Pero desde aquella vez, en donde mi inocencia era tan grande como la tuya, cuando sentí un revoltijo en mi estomago, quise odiarte.
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La veces que quise odiarte
RomancePor aquellos momentos donde quise odiar cada fibra de tu ser y no pude... Por todas esas idas y venidas que tuvimos. Por aquella vez en la que me dejaste y quise odiarte. Por esa vez que regresaste y, aún así, te ame...