Park JiMin, el chico más callado de la Universidad.
Claire, la chica más hablona de la Universidad.
¿Cómo crees que funcionarían estando juntos en el mismo lugar?
Éso mismo se lo preguntó la chica al darse cuenta que gracias a un error que cometió l...
— ¿Que yo jodo? —Preguntó indignada, y la adormilada Claire asintió pegada a la almohada.— ¿Y quién es la que habla hasta por los codos aquí?
— Tu madre. —Contestó de mal humor.
— Ay ,y aquí es cuando digo que todo el mundo tiene una faceta errónea de ti. —Niega con la cabeza.— Caramba, eres un solecito cotorro afuera pero sólo te interrumpen el sueño y te pones como un Grebblin en sus momentos de transformación.
— Shhh. Quiero dor—Y un almohadazo.
— ¿¡Quieres quedarte en el exámen o enserio estás drogada!?
— ¿¡Qué, exámen!? —Se levantó de la cama bruscamente,cpero digamos que el intento salió mal porque se olvidaba de el detalle que como allí dormían cuatro chicas, utilizaban dos literas. Así que se acarició la cabeza con un rostro sufriente, ahora levantándose de forma tranquila aunque tambaleándose un poco porque el golpe la dejó pendeja. — Mierda. —Miró mal a su amiga.— ¡No te rías!
— Lo siento, no puedes pedir tanto babe. —Se tomó el estómago.
— Años atrás jamás pensé que la gente Asiática fuera tan retrasada. —Puchereó.
— Perdóname gringuita, chelita ,ojitos de mar... Pero en Estados Unidos se cometen los más grandes desastres en las habitaciones por si no sabías. —Tosió exageradamente.
— Ay sí, lo sé lo sé. Pero nunca fuí parte de ellas. Prefería quedarme hablando por videollamada con mi familia.
— Jajajá, sí, pobres, ya me las imagino sufriendo porque hablas tanto hasta dormida. —Se burló, tomando asiento en un sofá bonito de cuero beige con cojines rosados de diferentes tonalidades.— Mejor apúrate, ojitos, tenemos que realizar ese exámen.
— Bueno, China.
— Soy Tailandesa, retraso.—Bufó, estirando los brazos a lo largo del sofá.
— Y ésta es mi cara de cuánto me importa. —Hizo un rostro exagerado,bseñalando su rostro circularmente.— Eres igual. Todos son iguales. Chinos. —Se encogió de hombros, alistando su uniforme antes de irse a bañar.
— ¡Que no! —Pegó un saltito, puchereando.
— La cruda realidad, China meme. —Le guiñó el ojo y entró al baño rápidamente, esquivando el proyectíl que le había lanzado su mejor amiga.
Y ella, es Claire Adams.
Una chica Estadounidense, bonita, tierna, cuerpo precioso.
Tenía todo para ser la chica perfecta.
Excepto por dos datos tan peculiarmente molestos en ella.
Porque ella no sólo es la más hablona de el aula, de esas que se distraen en cada párrafo de lo que están contando y terminan diciendo teorías hasta de porqué el huevo existió antes que la gallina; si no que también es una persona muy sincera y directa.
A pesar de que por sí sus lindos ojos azules junto a sus largas pestañas doradas son muy expresivos,su boca no se cierra al querer opinar lo que quiere.
No es una persona arrogante,no. Tampoco criticona. Ni grosera. Ni siquiera es presumida cuando es hija de un ahora suministro de Corea y la diseñadora más creativa y buscada de Francia.
Porque sí, sus padres trabajan en diferentes lugares de su tierra natal.
Su madre, es Inglesa. Su padre, Estadounidense.
Y ella, sólo es Claire.
Jamás se le subió al cerebro eso de que supera a todos sólo por su estátus social y económico.
Por eso mismo no es parte de el grupito de chicas populares y prostitutas de la Universidad.
Aunque pensándolo bien, Claire es muy popular.
Es tan popular que generalmente cuando la ven, huyen.
No es que sea aburrida, pero habla tanto y tan rápido que dan ganas de estrangularla.
Habla, pero no escucha.
Y esos modales, ¿cómo los podría saber? Sus padres nunca le prestan atención, pero su ama de casa favorita, le aconsejó hablar con todos sus acercados.
Y simplemente, le intentó hacer caso. Pero se emocionó mucho al hablar por fin con alguien y que ese alguien le respondiera.
Por eso quedó así.
También, otro aspecto que todavía no entiende gracias a sus padres, es el afecto físico.
Ese sí que no lo pone en práctica.
No le gusta abrazar, ni besar en la mejilla de saludo si quiera.
Le ponen incómoda puesto que no está acostumbrada.
Pero su mejor amiga a veces suele ser muy empalagosa así que tiene que aprender a lidiar con ello.
[...]
Pero sí, esa es Claire Adams.
La chica más hablona de la Universidad, y la más directa.
Veremos qué pasará a lo largo del tiempo y su modo tan carente de morderse la lengua.
