capítulo 3: Encuentros

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Me quede en la puerta recordando ese beso que había deseado desde que me cogió y me llevo a la sala de atrás. Me roce con la yema de los dedos, mis labios que aun tenía su sabor y recordé su tacto, era como tenerlos de nuevo en mí. (Pero que me pasa esas cosas no me pasan a mi y eso ya lo había asumido). Yo no era des las personas a las que les pasan cosas buenas, ni de las que la vida era fácil, todo tenia su fin o todo tenia su parte mala y no podía ser que durara mucho mi suerte, pero pasara lo que pasara lo disfrutaría asta su fin.

 

Narra Franco:

Estaba a punto de arrancar cuando la vi correr hacia mí, no  me esperaba que me besara pero fue el beso más tierno y agradable que me habían dado. (No quiero ser creído pero había estado con muchas chicas y nunca había tenido ese tipo de besos con ninguna).

“Estaba en la playa delante del hotel, solo completamente solo y alguien salió detrás de mi como por arte de magia, tenia una sonrisa en su rostro pero no decía nada, le pregunte que hacia ahí y no respondió, solo me beso y desapareció entre las olas, comencé a escuchar un sonido que podía reconocer...” poco a poco fui despertándome en mi cama  y  cogí el teléfono que me despertó de aquel sueño donde podía recordar ese beso que me había dado ella el día anterior.

-Si??-pregunte no sabia quien era ya que estaba medio dormido

-Franco. Se pude saber que fue lo que pasó?? Se suponía que tenías que pasar desapercibido y no meterte en medio de una pelea de niños.- Se le notaba que estaba cabreado, su respiración era agitada.

-Tranquilo, no fue nada- Intente calmarlo como si lo sucedido fuera algo normal.

- Más te vale –dijo como advertencia mientras hacia una pausa para lo que venia -No  te dije que no te acercaras a ninguna chica.- Me estaba espiando.

-Se puede saber como sabes eso???-

-Te creías que no te iba a poner vigilancia con el caos que tenemos encima- vigilancia decía pero esta vez notaba algo distinto, estaba preocupado (mi padre se preocupaba por mi por primera vez y sólo he necesitado que quieran matarme)

-Lo siento me alejare de ella- intente que se olvidara de ella y de esa idea de vigilarme, yo no podía alejarme ahora de ella.

- Franco lo digo por el bien de los dos.  Porque no quieras que le pase nada??- Sabía muy bien como manipular pero está vez tenía razón. No quería que nada de eso le salpicara.

Cuando por fin colgó estaba en mi habitación de ese edificio donde me escondía, que estaba en el ático de aquel edificio, no salía en ningún momento de esa cárcel donde estaba protegido pero también tengo que confesar que para ser un escondite parecía una suite de hotel, (no esperaba menos para el hijo de un narcotraficante) cuando entradas había un pasillo con un espejo de podías ver todo tu cuerpo, a continuación un mini salón compuesto por un sofá, un sillón y en frente una chimenea con un televisor encima, a la izquierda una cama de matrimonio y al lado una armario empotrado, en frente de todo un ventanal con un balcón que hacia la estancia mas luminosa, desde aquél lugar podías observar las luces de la ciudad. Cosa que me relajaba y podía pensar en mis cosas (ahora tenia mucho tiempo para eso).

Ya era miércoles y estaba en la sala donde trabajaba, ordenando con los otros chicos (incluido el chico que vino a interrumpir), inmediatamente comencé a pensar en ella, que estaría haciendo, con quién, y entonces se me ocurre intentar sacarle información:

amor indecente (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora