Apartamento

Fin.

No dudo ni un segundo en caminar a la gaveta y tomar el arma...las moiras habían sido crueles.

Levantó el revólver hasta su pecho, el cual sentía destrozado, cerró los ojos mientras suplicaba el poder reunirse al fin con sus amado, sus dedos jalaria el gatillo y...

¡Crazz!💥

El ruido de cristales cayendo lo saco de su ensoñación, se levantó de golpe y corrió a la cocina a ver qué había ocurrido.

***///***

(Cinco años atrás)

Zaphiri se sintió morir al ver a su cubo en tales condiciones, el líquido que le había dado logró que el castaño vomitara una buena parte de las pastillas que se había tragado, pero aún así su vida corría peligro.

Cargo al cubo y bajó hasta el lobby, ahí se encontró con Hasgardo, el toro hacia unas reparaciones nocturnas por lo que le vio pasar corriendo  cuando llegó, incluso él le pago al pobre taxista que entro tras el bicho reclamando su dinero.

-¿señor Antares?

-¡Hasgardo, ayúdame!... Krest.

Inmediatamente se treparon a la camioneta vieja del toro y salieron disparados al hospital. En el camino Zaphiri intentaba despertar al cubo que parecía haber caído en coma

-vamos Krest reacciona...vamos amor...por favor, no puedes dejarme.

En cuanto llegaron Zaphiri entro corriendo, tuvieron suerte de que la sala de urgencias estaba casi vacía por lo que les atendieron en el acto.

Un lavado de estómago y un potente suero fue lo que le recetaron a Krest. El bicho también fue tratado ya que algunas de sus heridas se encontraban infectadas, claro que fue atendido junto a su cubo ya que se negó a irse de la habitación.

-¡Zaphiri!

Sus amigos no tardaron en llegar, avisados por Hasgardo, si bien se alegró de ver que Hakurei y Aeras se encontraban bien...no tardó en reclamarles y darles algunos trancazos por no haber cuidado de su niño, y es que desde hace mucho esos tres se habían hecho la promesa de cuidar a la familia de su compañero si este moría en acción.

Se sentía tan mal y culpable cuando los demás le relataron que estaba así por no saber de él.

Sus amigos habían intentado ir a buscarle pero la agencia no los dejo, incluso les encerraron un par de días para impedirlo.

-deberias ir a descansar, estás herido...

-no me voy a mover de aquí hasta que despierte.

-nosotros podemos quedarnos.

-si...también tienes que reportarte y...

-¡Ya les dije que no!

Los demás ya no insistieron, Avenir y Hakurei se fueron a su casa por ropa para los dos, mientras Aeras y Gateguard esperaban ahí. Los soldados acordaron no desir nada de su compañero hasta que el cubo despertara y se arreglarán.

-vamos por algo de comer.

-zaphiri ¿Quieres algo?

-....

-....bueno....te traeré un café y pan.

Cuando Krest se despertó ya era de día, la cabeza le daba vueltas y tenía una fuerte opresión en el estómago, así como un rugido.

-donde...

Miró a su alrededor, no había luces blancas ni una enorme puerta de oro, tampoco estaba San Pedro para recibirle por lo que...es obvio que no estaba en el cielo, pero tampoco en el infierno ya que no vio a ningún tipo vestido con pijama roja, cuernos y cola, tampoco había llamas y moustros.