FUEGO

Capítulo 4: Llama.

-¿Qué?

-Después de hablar contigo, de algún modo, me dio esperanzas y por eso he estado tan raro esta última semana... Porque no sabía muy bien cómo actuar... Pero finalmente he decidido que voy a hacerlo.

Todoroki no pudo evitar que se le escapase una pequeña risa antes de amainarla tapándose la boca con la mano.

-Ejem... Vale. La verdad es que creo que es buena idea. A ver si así te calmas de una vez y dejas de ser tan agresivo... Algo que parece misión imposible actualmente.

-¡SERÁS...!

Se interrumpió a sí mismo intentando controlar sus ganas de estrangular a Todoroki en ese mismo instante y lugar.

-Aunque por otro lado... Si Midoriya te rechaza... Tendremos que aguantar a un Bakugou cabreado y humillado durante todo el curso y quién sabe cuánto más...

-¡TE VOY A MATAR...!

Katsuki hizo ademán de abalanzarse hacia el medio albino, pero se detuvo al ver que Todoroki comenzaba a hablar otra vez:

-Bueno, querías consejo sobre eso, ¿no? –Murmuró el híbrido mientras se apoyaba en la pared-. No te puedo ayudar mucho ya que yo nunca me he declarado a nadie... Pero sí que se me han declarado algunas veces y puedo partir de esa base –Bakugou se calmó al ver que Todoroki empezaba a hacerle caso de una vez-. Hum... Midoriya siempre ha sido una persona bastante empática... ¿Por qué no intentas algo que te suponga un esfuerzo? ¿Algo que no pegaría nada contigo? ¿Algo que te cueste algo de trabajo? Midoriya seguramente aprecie tu intento y... ¿considere tus sentimientos?

-Eso que acabas de decir tiene algo de sentido... -concedió Bakugou mientras se calmaba y se apoyaba contra la otra pared-. Bien. ¿Qué me propones?

-Hay muchas maneras... Podrías intentar ser algo más dulce o romántico... Pero tampoco nos vamos a poner a pedir milagros... -serio como siempre, el medio albino siguió pensando-. Vamos a ver... Quizá... Podrías intentar declararte en medio de la clase mientras esperamos a que empiece la próxima lección, qu-

Todoroki no había acabado de decir la frase cuando Bakugou puso los ojos en blanco y comenzar a gritar como un descosido:

-¡¡PERO COMO QUE ME DECLARE DELANTE DE TODA LA CLASE, IMBÉCIL!! ¡¿SE TE HA IDO LA PUTA OLLA O QUÉ?!

-Tch, cál-ma-te, ¿quieres? –Suspiró Todoroki a la vez que Bakugou dejaba de gritar pero seguía teniendo la palabra "furia" tatuada en la frente-. Querías mi consejo, ¿no? Pues aquí lo tienes. Desde hace unos meses, Midoriya y yo somos amigos. Yo conozco mejor al Midoriya actual de lo que tú haces. Así que cuando digo que esa es la mejor manera... Créeme y hazme caso.

Katsuki se relajó, maldijo por lo bajo, y con las manos en los bolsillos, se encaminó hacia la puerta de salida.

-Aunque no me caigas demasiado bien, Bakugou, espero que no la fastidies y que te vaya bien... 

Susurró el híbrido, cuando Bakugou ya se había marchado.

-Hoy no os mandaré deberes, pero estudiad para el control del viernes, eh. Los héroes también necesitan sus estudios, no lo olvidéis.

El timbre sonó dando final a la segunda hora con Aizawa-sensei. Desde el día anterior, cuando Bakugou tuvo la charla con Todoroki, el rubio estaba que echaba chispas (literalmente) de la excitación. No encontraba el momento de declararse a Izuku. La idea del medio albino le parecía cuanto menos disparatada, sin embargo, muy en el fondo, sabía que tenía razón. Aquella era la mejor forma de expresarle sus sentimientos a Midoriya.